Archivos X

La leyenda del bus Caribe y el espíritu del niño que busca venganza en octubre

El vehículo permanece cerca del batallón de Malambo.

Compartir en:
Por:

Existe una historia cargada de misterio que está ligada al an­tiguo trasporte público de Ba­rranquilla y el pacto que hizo un niño con rostro desfigurado an­tes de morir.

El infante escribió en una carta ex­traños mensajes en los que pedía pe­nar con los demonios anualmente du­rante este mes, para así saciar su sed de venganza con las personas que se burlaron de él.

El espíritu de este niño está anclado en un antiguo bus llamado El Caribe, el cual se encuentra abandonado cer­ca de un batallón militar en Malambo, y que según datos históricos está liga­do a un pacto infernal que estaría cer­ca de cumplirse.

Por más bizarra y diabólica que pa­rezca esta historia, comienza a ser co­nocida por muchas personas debido a que durante este mes comienza a ge­nerar ciertos fenómenos paranormales a su alrededor.

EL NIÑO DEFORME

Uno de los buses emblemáticos, aparte del popular ‘Nojoda’, fue El Caribe, que recorría en su ruta los ba­rrios El Ferry, Salamanca y Las Nie­ves.Era muy querido por muchos estudiantes en los 70, quienes corrían tras este para montarse o lo espera­ban con ansias en las esquinas, debi­do a que fue el primero que contó con sistema de sonido, cuenta Tedy Con­treras, quien fuera uno de los conduc­tores de El Caribe.

Este antiguo bus de color blanco, azul y rojo, se llenaba de estudian­tes y entre sus tripulantes había un niño que era diferente al resto, y por necesidad le tocaba tomar este bus. Su nombre era Nicanor, de 13 años, y tenía una deformación del rostro conocida como Síndrome de Treacher Collins. “Él se montaba en el bus pe­ro era víctima de rechazos y burlas, le decían el ‘Máscara’, solo lo vi feliz en Halloween, ya que se perdía entre los disfraces cuenta el adulto mayor Ra­món Escorcia.

Relatan que una tarde del primero de noviembre, luego de que transcurriera la noche de Halloween que tanto le gustaba, Nicanor se sen­tó en las últimas sillas del bus, y cuando este quedó vacío de­ci­dió cortarse las venas, muriendo desangrado en el asiento trase­ro, donde fue ha­llada una carta con el siguiente texto: “Esta es mi carta de pacto con el diablo en la que con mi san­gre le pido que me saque de este mundo y me haga penar siempre en octubre, para hacer sufrir a los niños que me re­chazaban.

Luego del suicidio, el bus comenzó a presentar problemas mecánicos que lo sacaron de circulación.

FENÓMENOS DENTRO DEL BUS

El Caribe fue abandonado en un lo­te frente al batallón Vergara y Velasco de Malambo, donde está convertido prácticamente en chatarra. Sin em­bargo, muchos soldados y moradores del sector han manifestado haber es­cuchado gritos, risas y golpes prove­nientes del vehículo, lo cual ha hecho pensar a muchos que el espíritu de Nicanor puede estar penando duran­te este mes, tal como lo anunció en su carta. “En las rondas de turno he sentido junto a mis compañeros del batallón ruidos de un niño jugando y aplaudiendo en el bus, cuenta Rodol­fo Isidro, soldado del batallón.

Leyenda o mito, lo único cierto es que muchas personas que viven cerca del abandonado bus y sus antiguos pa­sajeros temen que Nicanor vuelva del mundo de los muertos y cumpla su venganza antes de este 31 de octubre.