¿Qué Pasa?

ESPECIAL | 50 años de ‘WoodStock’

El festival de Rock que partió en dos la historia de la música popular en el mundo.

Compartir en:
Por:

El próximo jueves 15 de agosto se cumplirán 50 años del festival de música y arte más grande de la historia: “Woodstock”, el cual comenzó el 15 de agosto y terminó en la madrugada del 17 de agosto de 1969, que a pesar de llevar ese nombre no se llevó a cabo en la localidad de Wood Stock , Condado de Vister, estado de Nueva York, Estados Unidos. sino en una finca a las afueras del pueblo de Woodstock ya que los habitantes de la bucólica población nunca miraron con buenos ojos ese evento que supuesta o realmente estaba llamado a romper con la tranquilidad del lugar.

La idea de este espectáculo surgió de la mente de un “loco” llamado Michael Lang, representante del grupo de Rock “Train”, que buscaba afanosamente grabar con el prestigioso sello musical Capitol Records. Michael Lang ya había tenido la experiencia de haber hecho un festival Pop que duró dos días en Miami, al que asistieron unas 40.000 personas.

Poco tiempo después Lang viajó a Nueva York a entrevistarse con Artie Kornfield, un desgarbado hippie de pelo largo que solía fumar hachís y se desempeñaba como Vicepresidente de la Disquera Capitol Records.

Ese encuentro entre Lang y kornfield sería la chispa que encendería al festival de música y arte más importante de la historia del Rock y se realizó entre el 15 y la madrugada del 18 de agosto de 1969 .

Fue tanta la química entre Lang y Kornfield, que junto a Linda , la esposa de este, se mudaron juntos a hacer planes en un apartamento en Nueva York. Allí pasaron noches enteras meditando, conversando y soñando la idea de montar una gigantesca exposición musical y cultural muy cercana a lo exótico y extravagante y montar también un estudio de grabación lejos del bullicio de la jungla de cemento. Todo a unas 100 millas de Manhattan.

Después de superar inconvenientes con las autoridades para obtener el permiso del festival, consiguieron un lugar con los dueños de una granja llamada Bethel, en el Condado de Sullivan, muy cerca de la población de Woodstock.

Lang y Kornfield nunca se imaginaron que aquella empresa y proyecto programado para recibir máximo a 60.000 personas se iba a erigir en un ícono y referente mundial para la historia.

En el evento musical que partiría en dos la historia de la música en el mundo, en un verdadero antes y un después para la humanidad. Participaron entre otros, Joe Cocker, The Who, Jimmy Hendrix, Jannis Joplin, Joan Baez, Richie Heavens, Jefferson Airplane, Carlos Santana, Credence Clear Water Revival y Crosby, Stills , Nash & Young.

NO ESTUVIERON LOS BEATLES NI LOS ROLLING STONES

Los Beatles, el legendario cuarteto británico, rechazó tocar en Wood Stock, tampoco fue posible que los Rolling Stones asistieran.

Michael Lang habló con John Lennon pero este exigió que contrataran a la “Plastic Ono Band”, grupo independiente de los Beatles creado por John Lennon para complacer los caprichos de Yoko Ono con quien ya sostenía un romance, pero la propuesta fue rechazada por los empresarios, además de que en esa época los Beatles estaban ya casi desintegrados.

Bob Dylan uno de los artistas más esperados en ese momento, a pesar de vivir en la pequeña población de Woodstock, extrañamente tampoco se comprometió a asistir al concierto.

Con el grupo de Doors con su líder Jim Morrinson, que estaba entre las bandas invitadas, pues Nueva York era una de las mejores plazas de ventas de sus discos, pasó algo muy curioso: creyeron que la presentación era en el Central Park, y cuando se enteraron que el concierto era en una granja cerca a Woodstock rechazaron la oferta.

Led Zepelin, el famoso grupo Inglés de inicios de los 60, dijo tajantemente que no porque serían una banda más en la lista.

Otro de los ingredientes curiosos del histórico concierto fue el rumor de que un grupo de izquierda radical de USA liderado por un tal Abbie Hoffman, exigió a Michael Lang 10 mil dólares para no sabotear el festival. Nunca se supo si los pagó o no.

Woodstock fue la expresión musical de una generación saturada de guerras, en particular la guerra de Vietnam vigente en ese momento.

Fue en realidad un grito contra el Establecimiento, un canto a la paz, al amor libre, al pacifismo, la vida en comunas, el ecologismo y el amor por la música y el arte.

Con Woodstock parece haberse detenido el corazón del mundo, y todas las miradas apuntaban hacía ese pequeño gran lugar de la tierra en el que se estaba celebrando un canto a la vida y a la libertad. Se esperaban 60.000 personas y llegaron más de 600.000 y 300.000 más no alcanzaron a ingresar y se quedaron en los alrededores.

Micahel Wadleigh dirigió al año siguiente un excelente documental de Woodstock con la colaboración de Martin Scorsese, ganando el premio Oscar al mejor trabajo documental en 1970. La película recibió la distinción de “Culturalmente Significativa”, por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, y fue seleccionada para su conversión en el National Film Registry (Registro Nacional Fílmico). Resultó ser la más grande expresión de la contra cultura del siglo XX. Hay que anotar que después del Woodstock de 1969, se hicieron cerca de esa misma población en 1979, 1989 y 1999; pero el Woodstock para la historia solo sería uno, el de agosto de 1969 . Ninguno volvió a tener su fuerza, energía y carisma.

En 2005 el escritor argentino Edgar Brau publicó un poema titulado Woodstock , que dice en uno de sus apartes: “Aquí fue . Aquí estableció su desembocadura la honra temblorosa de la época, ya casi inerte su ánimo para ejecutar la abolición, no más sintaxis de infamia para cegar la espiga colonial; no más atavíos de pólvora , no más bombarderos, no más fósforo escribiendo en el verde techo escamado de la junglas…

El documental sobre Woodstock llegó a los cines de Barranquilla en 1970, a teatros abiertos como el San Carlos, San Jorge, el Bolivar, entre otros. Los jóvenes y adolescentes de entonces nunca quisimos perdérnoslo, era una cita imposible con la historia y sobre todo para los amantes del Rock.

Nos conmovió muchísimo cuando Joe Cocker y sus Mad Dogs, Perros Rabiosos (nombre de la banda) interpretó en su estilo de Rhythm and Blues la canción de los Beatles, With a Little Help form my Friends, (Con una pequeña ayuda de mis amigos ). Igual nos pasó cuando Jimmy Hendrix tocó el Himno de Estados Unidos con su Fender Stratocaster e interpretó varias notas tocando la guitarra con sus dientes.

En honor a la verdad, esa vez estábamos juntos el poeta José Luis Hereira y yo viendo ese documental de Woodstock y el público asistente hizo un silencio casi reverencial en el cine cuando el chicano Carlos Santana quiso hacerle un “sacrificio al alma del mundo” intrepretando su inmortal canción “Soul Sacrifice” delante de casi un millón de personas en el único, irrepetible e inmortal Woodstock de agosto de 1969. La finca donde se realizó Woodstock en 1969 hoy se llama Bethel Woods y es un lugar histórico.

Aquí se habló de