¿Qué Pasa?

A pleno sol, el baile carnavalero inspiró a Hugo Molinares

Este tradicional baile reaparece hoy en nuestras fiestas.

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Los bailes de Carnaval nacieron por iniciativa del bailador barranquillero, que junto a sus amigos, familiares y vecinos crearon un espacio en donde la comunidad pudiera disfrutar el Carnaval con toda espontaneidad.

Estos puntos de encuentro para el goce se originaron con la costumbre de hacer sancochos y bazares bailables, en los que unían los patios de las casas o bien, cerraban las calles. Cada baile tenía un capitán y una capitana, con el tiempo comparten ese espacio con las reinas de los barrios.

Hasta las tres primeras décadas del siglo XX, estas celebraciones se dieron en los tradicionales Salones Burreros, y finalmente aparecen los potentes picós y las verbenas que han sido desde entonces pregoneros de la música carnavalera.

Entre la década de 50 y 70 muchos de estos bailes adoptaron nombres de ritmos o canciones del repertorio afrocaribeño; cientos de estos extendieron su reputación musical de Barranquilla por toda la Costa. Uno de los bailes más conocidos es A pleno Sol, una especie de templo del goce de la música tradicional.

La historia de este histórico evento inicia en 1974, cuando Helena de Borja y un grupo de docentes del barrio La Victoria deciden armar su espacio musical. Vecinos y amigos, entre quienes estaba Ezequiel Espitia, deciden derribar las paredes de los patios y cubrir las entradas con troqueles de checas.

Un gran patio situado en la calle 38 con carrera 14, que pasó a ser uno de los grandes escenarios carnavaleros durante más de cuatro décadas. A Pleno Sol toma su nombre debido a que los eventos se daban durante el día, a partir de las 9:00 a.m. Fue tanto el éxito que se convirtió en una sólida empresa de eventos que convocó importantes artistas locales, nacionales y extranjeros.

Uno de los eventos más recordados era El Carnavalito, en el que se presentaban los artistas ganadores del Congo de Oro. En 12 ocasiones Joe Arroyo se subió a la tarima de A pleno sol en el barrio La Victoria. En honor a la popularidad del baile, el maestro Hugo Molinares compuso en 1985 la canción A Pleno Sol, que desde entonces ha sido el himno del reconocido pianista barranquillero dedicado al calor del Caribe y su Carnaval. “A pleno sol bailando/a pleno sol cantando...”, es el coro que se popularizó por todo el Caribe. El tema producido por el sello Icaro se convirtió en himno del Carnaval de Barranquilla y la música tropical, ícono de la salsa y la música verbenera.

Molinares representa un gran aporte a la música colombiana con sus más de cinco décadas de trayectoria. Ha trabajado con Dolcey Gutiérrez, Lisandro Meza, Calixto Ochoa, Juan Carlos Coronel, Checo Acosta y Bobby Cruz, además de ser uno de los fundadores de Grupo Niche. En la producción participan además Jaime Manjarrés, Pacho Fortich, Wilson Viveros, Dagoberto García y Gilberto Hernández.

“Las situaciones que ocurrían alrededor del baile que se organizaba en La Victoria fueron fuente inspiradora para este maestro que con esta pieza quedó inmortalizado en el mundo verbenero”, asegura Eliécer Espitia, socio organizador.

Por iniciativa de Asobailes A Pleno Sol se fusiona en 2019 con La Gozadera, otro de los bailes tradicionales, en una serie de eventos que inician hoy en el salón Joe Cuba, de Las Nieves (cra. 21C No. 24-97), con la animación de los turbos El Británico Robocop y El Coloso. Vuelven los bailes tradicionales a nuestro Carnaval.

Con información de: Jhonatan Cantillo.