Junior se juega su última vida
Se enfrenta a Coquimbo, en la vuelta de los cuartos de la Sudamericana. El juego se iniciará a las 7:30 p.m.
La última vida. La única bala.
El último agarrón del Junior a un 2020 lleno de altibajos, de alegrías y de tristezas.
Atrás quedó el título de la Superliga, como la única satisfacción de una temporada atípica. También quedaron las decepciones en la Copa Libertadores —se quedó en fase de grupos— y en la Liga —fue eliminado en la semifinal—, donde no se alcanzaron los objetivos propuestos. Junior se juega este miércoles el todo o nada en la Copa Sudamericana, cuando visite a Coquimbo Unido de Chile, en el segundo juego de la serie de cuartos del torneo continental.
El reto del ‘Tiburón’, darle vuelta a una serie que empezó con el pie izquierdo en el estadio Metropolitano, cayendo 2-1 en la ida. Tarea nada fácil, pero no imposible para los rojiblancos.
Clasificar significará seguir adelante en un torneo donde hay varias cuentas pendientes. Además, que le permitirá reinventarte para afrontar con nuevos bríos la fase decisiva (semifinal y final), que se disputará el próximo año y permitirá reforzarse a los cuatro equipos que se mantengan con vida en la competencia.
Eso, sumado a la inyección económica que brinda el estar en una semifinal continental, hacen de este objetivo un reto deseable y más que necesario.
Los rojiblancos llegan tocados tanto en la parte anímica como en la emocional y médica. Las bajas por Covid siguen aumentando y debilitan a un equipo que acaba de recibir un golpe fuerte, al quedar eliminado en las semifinales de la Liga, a manos del América.
Ayer el juego de vuelta ante
Coquimbo estuvo en vilo, luego de un nuevo jugador contagiado en el equipo rojiblanco. Se alcanzó a poner en duda la realización, pero la Conmebol, en su reglamento, es clara, se juega mientras Junior tenga habilitados los jugadores necesarios.
Con lo que hay, el ‘Tiburón’ debe dar la cara ante un Coquimbo que muestra dos personalidades distintas, una en la Liga, donde marcha en el puesto 17, con posibilidades de descender, y otra en la Sudamericana, donde ha reflejado una ambición que hoy los tiene a las puertas de su primera semifinal continental.
Los rojiblancos, que no contarán con Gabriel Fuentes, están obligados a anotar dos o más tantos para seguir con vida. Por eso la obligación es no guardarse nada. Viera, Teo y Borja liderarán a un grupo que sabe la necesidad de dar un último esfuerzo en este 2020 para poder cerrarlo con una satisfacción que haga olvidar la pena reciente.
