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¿Soltar el puesto? ¡Por nada! Sebastián Viera no está dispuesto a dar papaya

A pesar de una molestia en el hombro y un golpe en la rodilla izquierda, Sebastián Viera no está dispuesto a soltar el arco • El uruguayo afirma que atajará el sábado ante el DIM.

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Al uruguayo Sebastián Viera le gusta jugar siempre. Su nivel de profesionalidad lo lleva a mantenerse siempre en óptimas condiciones y es difícil recordar un partido de Junior en duelos trascendentales sin él bajo el pórtico, sin darle oportunidad al arquero que viene atrás suyo, José Luis Chunga.

“Chunga y yo nos llevamos bien como compañeros. Compartimos mucho y estamos siempre juntos en los entrenamientos. Él ya me conoce hace muchos años y sabe que cuando salgo es porque realmente no puedo jugar”, aseguró ayer Viera tras la práctica matutina de Junior en un gimnasio ubicado en Villa Campestre.

Viera se recupera de una lesión del hombro y rodilla.


TRABAJO DIFERENCIADO

En estos dos días de entrenamientos el capitán rojiblanco ha realizado trabajos diferenciados del resto de sus compañeros por una distensión en el hombro derecho que arrastra desde la pretemporada, y un golpe que sufrió en la rodilla izquierda —contusión en el tendón rotuliano— al final del partido ante Huila.

Por su parte, Chunga, segundo arquero, y Jair Mosquera, tercero, trabajan arduamente esperando su oportunidad. Sin embargo, el charrúa aseguró que el sábado volverá a estar bajo los tres palos.

“¡Claro que voy a estar para el sábado! El hombro no me impide jugar, lo que me preocupa un poquito más es la rodilla pero va evolucionando muy bien. En la última jugada del partido ante Huila me trancó con la rodilla y me asusté un poco la verdad, pero con el favor de Dios voy a estar listo”, insistió.

NO LE GUSTA DAR PAPAYA

En el 2011 la lesión de distensión de ligamentos en la rodilla lo sacó de las canchas. En aquella ocasión recibió un medicamento que alteraba las pruebas de doping y tuvo que quedarse sentado viendo jugar a sus compañeros, lo que claramente le fastidia demasiado.

“Lo importante es que uno siempre tiene que estar con el grupo y haciendo lo imposible por jugar y ayudando al equipo o sino uno se saldría a cada rato”, dijo.

La disciplina que muestra es un ejemplo para el resto. A sus 32 años Viera llega temprano a las prácticas. Algunas veces se queda pateando tiros libres o practicando de más para mejorar. Claramente sabe que no pueda dar ‘papaya’ porque la competencia es muy buena.

Chunga viene esperando una oportuni¬dad desde su arribo al equipo de mayores de Junior en el 2011, mismo año en el que llegó el cancerbero charrúa, a quien no le gusta soltar el puesto por nada.

“Yo no le doy chance a nadie (risas). A mí nunca nadie me la dio y yo no se la voy a dar a nadie. Eso es ley, lo que es de uno se tiene que cuidar y para eso tengo que estar siempre, trabajar y rendir en la cancha y más cuando los de atrás son buenos”, manifestó en son de broma, pe¬ro con mucha seguridad en sus palabras.