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Los mitos y pecados alrededor de la cerveza

Eliminar la espuma, pedirla con hielo o decidir michelar son aspectos que juzga un maestro cervecero.

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En una época donde el fútbol y la fiesta se pondrán de moda todos los días, para muchos la acompañante ideal en estas jornadas será la cerveza. Según un análisis de Statista, el país que lidera la mayor cantidad de ventas de cerveza per cápita es República Checa, con 137.3 litros, seguido de Polonia (98.06) y Alemania (95.5). Una cifra que, seguramente, en temporada de Mundial aumentará.

Según un portal de venta online de este producto, los mexicanos consumirán aproximadamente 4.000 millones de latas de cerveza en temporada mundialista.

Hace unos años se estableció en un estudio que en el país se consumían 48 litros de cerveza por persona, sin embargo los horarios de los encuentros pueden ser una barrera y reducir este consumo. Por ejemplo, el debut de la Selección Colombia en Rusia es a las 7:00 de la mañana. A esta hora una cerveza podría no estar en los planes de algunos que apenas estarían despertando. ¿Qué tal una sin alcohol en este caso?

Miguel Diazgranados Villamizar, maestro cervecero e ingeniero químico, explica los procesos, ingredientes y todo lo necesario para ir más allá en nuestros conocimientos cerveceros.

La combinación entre cebada, lúpulo, agua, levadura y cereales como el trigo o el maíz dan como resultado esta bebida con propiedades organolépticas, lo que quiere decir que pueden ser percibidas por los sentidos.

Detrás de esta bebida que llega a nuestras manos para celebrar los goles, hay todo un proceso que va desde los agricultores hasta el maestro cervecero, el encargado de agregar conocimiento y tradición, una especie de columna vertebral en la preparación.

El primer mito que aclara el maestro cervecero es el que asegura que está llena de conservantes. “En esencia son pocos ingredientes y dependiendo del estilo de cerveza se le agregan otros”, afirma Diazgranados.

El lúpulo es el toque especial de la cerveza. Es el ingrediente con menor porcentaje y aporta aroma y amargor. “Tiene propiedades relajantes y antioxidantes, por eso a veces uno escucha que al final del día se toma una cerveza y duerme bien”, indica el experto.

Cuatro pecados a la hora de tomar cerveza

1.

La intensidad no debe ser juzgada por su color. No tiene nada que ver.

2.

Al michelar una cerveza se le cambia toda la esencia con que fue creada.

3.

Tomar la cerveza con hielo es un pecado porque hace que se pierda el gas.

4.

Eliminar la espuma es un gran error. Esta sirve de barrera para mantener los aromas.

Lo que le aporta el color a la cerveza es la malta y eso no tiene nada que ver con qué tan fuerte o ligera es la cerveza, ese es otro punto que debemos aprender. “De hecho hay cervezas rubias que son supremamente amargas y cervezas negras con menor contenido de lúpulo. El color no está asociado con la intensidad de la cerveza”, destaca Diazgranados.

Pecados

Quizá por desconocimiento o costumbre muchos cometemos errores a la hora de tomar una cerveza y disfrutar plenamente de sus características. El maestro cervecero califica como un “pecado” ponerle hielo, algo que en climas cálidos suele darse.

“El efecto del hielo hace que se pierda el gas, además se va derritiendo el hielo, entonces va a aguar la cerveza”, asegura.

Otro pecado que debemos tener presente es el de servir la cerveza y quitarle la espuma. “La espuma es importante, por lo menos dos dedos. Un enemigo de esta bebida es el aire y la espuma funciona como protección, adicionalmente sirve como filtro para que los aromas no se vayan rápido”.

Como dato adicional, una cerveza que haga espuma habla muy bien de su calidad. Además habla del aseo del vaso, “un vaso grasoso o mal lavado no te hace espuma”.

En cuanto a tomar cerveza michelada o no, la duda se mantiene. “A mí no me gusta michelar porque me gusta degustar, al final es un tema de gustos y sabores”, dice Diazgranados. Sin embargo, para él estas son bebidas que como vienen en la botella están listas para consumir, no son para modificarse. “El maestro cervecero se ha tomado el trabajo en todo el proceso de dejarla a punto”.

Maridaje

La idea para combinar una comida con cerveza es “que un sabor no opaque lo otro”. El maestro cervecero explica que la comida con altos niveles de grasa o condimento puede ir con una cerveza fuerte en sabor y aroma para que compense. Las ensaladas o platos ligeros con una cerveza ligera, mientras que la carne a la parrilla funciona con cerveza rubia, pero que no sea light. Las costillas bbq van mejor con una cerveza roja, un poco más dulce. Como dato adicional indica que la cerveza negra combina con chocolate o postre de café.