Historias

Assi Moosh, el israelí que llevaba más de 10 años viviendo en Taganga y fue expulsado del país

La noticia de su salida obligada del país se conoció la noche del viernes mediante un mensaje de WhatsApp enviado por la oficina de comunicación de la Policía Metropolitana de Santa Marta.

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La expulsión del país del ex militar israelí, Assi Moosh, radicado en Taganga hace más de 10 años, ha sido considerado por los habitantes de esta comarca de pescadores (ubicada a 8 minutos de Santa Marta) como “un alivio”.

Aunque en las destapadas calles y en el malecón de la bahía todos comentan sobre la sorpresiva acción de la Policía Metropolitana en coordinación con Migración Colombia, nadie da la cara y ninguno se expresa públicamente, porque se siente temor.

Lo cierto es que el concepto generalizado de la comunidad es que lo que sucedió debió ocurrir mucho tiempo atrás. “Nos hemos librado de una mala energía”, dijo a este medio un habitante del balneario para quien el ciudadano extranjero “ha sido uno de los que ha desestabilizado el orden social del pueblo”.

Aseguran que las autoridades “fueron por muchos años complacientes”.

La comunidad recuerda lo ocurrido entre el 13 y 14 de enero pasado, cuando una fiesta electrónica organizada en el sector Playaca por el susodicho personaje, se convirtió en espacio para la lujuria y el consumo de drogas y alcohol.

El inconformismo y malestar de la comunidad se acrecentó al enterarse que la fiesta tenía un permiso que había sido otorgado por la Policía, aunque se aclaró que fue para la realización de un acto cultural.

El misterio para muchos tagangueros ha sido el por qué el hotel del israelí de razón social ‘Benjamín’, es una especie de ‘búnker’, pues allí se limita o se prohíbe el ingreso de nacionales, y solo es exclusivo para los judíos. Dentro de este hostal Moosh montó su imperio.

Aunque en el transcurso del día se espera el pronunciamiento oficial de las autoridades competentes sobre este caso, EL HERALDO conoció que esta expulsión es una sanción que se le impone a ciudadanos extranjeros que incurren en las causales de las normas migratorias, aunque se encuentren legales en el territorio.

La noticia de su salida obligada del país se conoció la noche del viernes mediante un mensaje de WhatsApp enviado por la oficina de comunicación de la Policía Metropolitana de Santa Marta.

“Es una infracción de la normatividad migratoria en cumplimiento al decreto 1067 de 2015, medida administrativa discrecional de expulsión por afectar la seguridad Nacional y la convivencia y seguridad ciudadana”, se indicó.