Historias

El terrorífico caso de un brujo caníbal que tenía ocho orejas cocinándose en su cabaña

El hombre engañaba a las personas diciendo que los órganos humanos tenían poderes especiales.

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El hallazgo de un cuerpo decapitado tiene aterrorizados a los habitantes de una aldea, en el este de Sudáfrica.

El cuerpo correspondería a Zanele Hlatshwayo, de 25 años, quien desapareció en julio y su familia cree que la mujer fue víctima de una red de canibalismoque tiene azotada la zona. Cinco de estos hombres fueron capturados, así lo recogió BBC Mundo.

En este sitio encontraron el cuerpo de Zanele:

Foto de: BBC Mundo

El cuerpo de la mujer fue encontrado la semana pasada en estado de descomposición. A Zanele le faltaba la cabeza, ambas piernas y una mano.

El cadáver lo encontraron luego de que un hombre, quien afirmó ser un curandero tradicional, se entregara ante las autoridades y confesara que estaba cansado de comer carne humana.

Las autoridades no creyeron la confesión del hombre hasta que él les entregó una mano, un pie ensangrentado y les mostrara una olla con ocho orejas humanas, que, al parecer, iban a ser cocinadas y servidas a clientes del hombre. En otra maleta también encontraron partes de cuerpos humanos. El sujeto fue detenido por la Policía de ese país.

Las personas se acercaban a él porque les decía que esos órganos tenían propiedades mágicasy que les serviría para atraer protección, poder y dinero.

Así guardaba el supuesto curandero los órganos.

Foto de: BBC Mundo

BBC Mundo siguió contando que en la casa del curandero encontraron la ropa de Zanele llena de sangre entre restos humanos. El sujeto confesó que le había dado el corazón y el hígado de la joven a sus clientes. El curandero era conocido como Mkhonyovu – en la lengua zulú-, que traducido quiere decir “el corrupto”.

La familia de la joven reconoció los accesorios de la joven, pero las autoridades prefieren esperar los resultados de unas pruebas de ADN para determinar que esos restos si pertenecen a la joven Zanele. “Sólo podemos imaginar cómo suplicó por su vida, tuvo una muerte extremadamente dolorosa (…) Su ropa estaba cubierta de hierba y polvo, lo que es una indicación clara de que había luchado por salvar su vida”, contó Nozipho NTelele, hermana mayor de la víctima.

El hombre le habría alquilado la cabaña en la que vivía a Philani Magubane, quien contó que su hermano también fue capturado por ser supuesto cómplice del curandero y que sospecha que él y tres jóvenes más fueron “engatusados”. “Me sorprendió descubrir quemi hermano menor hubiera caído en el cuento del curandero. Prometió riquezas cuando era tan pobre como yo", dijo.

Philani contó al medio que uno de sus inquilinos se quejaba del olor a carne podrida que venía de la vivienda del curandero. “Mkhonyovu se había mudado a la casa hacía apenas dos meses. No tenía idea de que guardaba restos humanos porque no vivo aquí”, dijo el hombre.

Aquí viivía Mkhonyovu:

Foto de: BBC Mundo

Debido a estos extraños casos de canibalismo que se estaban presentando en la zona, Mthembeni Majola, un político local, decidió reunir a la comunidad para comentarles sobre lo que estaba sucediendo. "La mayoría de los residentes se sorprendieron y ahora viven con miedo", contó el hombre, quien además confesó que otros habitantes habían participado en este tipo de "rituales". “Algunos confesaron haber consultado con el curandero tradicional y haber comido carne humana a sabiendas", dijo.

Mthembeni se mostró indignado ante lo sucedido: “lo que ha enojado a la mayoría de nosotros aquí es lo crédulo que se ha vuelto nuestro pueblo".

La Organización de Curanderos Tradicionales de Sudáfrica condenó las supuestas prácticas de canibalismo y uno de sus representantes dijo que Mkhonyovu era un falso que solo quería sacar provecho y que lo único que había logrado era dar “mala fama a estas prácticas sagradas”. "Los asesinatos rituales y el uso de tejido humano no son parte de la curación tradicional. Como curanderos tradicionales, esto nos indigna,porque tenemos que defender constantemente nuestro trabajo honesto", dijo un curandero de la organización.

Este caso no es el primero que se da en Sudáfrica, según contó la periodista de BBC Mundo, cuando llegó los agentes se dieron cuenta de que ella estaba en estado de embarazo y le advirtieron que tuviera cuidado porque “era presa fácil”. Las mujeres de esa zona confesaron que prefieren salir de día porque de noche les da miedo ser atacadas.

Tanto Mkhonyovu como los otros capturados enfrentan cargos de homicidio y posesión de partes de cuerpos humanos.