Historias

ESPECIAL | Cuando la vanidad cuesta la salud y hasta la vida

Las autoridades buscan a Solo Pompi, el travesti que le inyecto litro y medio de silicona en las nalgas a María Ester Petti Brito.

Compartir en:
Por:

El afán por cumplir con parámetros de belleza que son accesibles para una parte mi­noritaria de la po­blación (los pri­vilegiados por la genética o quienes tienen dinero para operarse), lleva a muchas personas a someterse a tra­tamientos estéticos clandestinos, que en el mejor de los casos les dejan graves secue­las y en el peor conllevan a la muerte.

El primero es el caso de María Ester Petti Brito, una agraciada joven venezolana de 21 años que se obsesionó por au­mentar el tamaño a sus glúteos y terminó con sus riñones destrozados en la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, del Hospital Barranquilla.

[VER: Mujer transgénero inyectó litro y medio de silicona líquida en las nalgas de una venezolana ]

María Ester cayó en las ‘garras’ de dos travestis que le cobraron $350 mil, y le inyectaron en las nalgas litro y me­dio de silicona fluida. El procedimiento clandestino se realizó hace 15 días en el apartamento donde vivía la víctima, en el barrio El Porvenir, norte de Ba­rranquilla.

A los dos días la muchacha fue res­catada por sus amigos y compañeros de trabajo ya que prácticamente estaba agonizando.

[VER: Autoridades están tras la pista de ‘Solo Pompi’, acusada de haber inyectado silicona a venezolana]

La evidencia del drama que vive la mu­jer son los chats que sostuvo con ‘Car­los Toyo’, el travesti que era su amigo y quien le presentó a ‘Solo Pompi’, como se hacía llamar el homosexual que se encar­gó de aplicarle la sustancia.

Este es ‘Solo Pompi’

En los mensajes de Whatsapp a los que tuvo acceso AL DÍA se documenta el mo­mento previo a la ‘intervención’ y las an­gustiosas 48 horas siguientes.

En los mensajes María Ester le infor­ma a ‘Carlos Toyo’ que se siente mal, tiene muchas nauseas, una inflamación anormal en sus glúteos y prácticamen­te no se puede levantar por el mareo y el dolor.

Las respuestas del travesti es que todo es parte del procedimiento, que se tome los medicamentos y beba agua con azú­car para bajar el mareo.

En cierto momento ‘Carlos Toyo’ le dice a la joven que él también se hizo el mismo proceso para aumentarse los glúteos, y piensa a ir al hospital porque le empezaron a doler las nalgas.

Finalmente tras una serie de mensajes que se quedaron sin respuesta porque en ese momento María Ester ya estaba in­ternada en la UCI, una amiga de la mu­chacha le informa al travesti que ella es­tá muy grave.

Desde ese momento a ‘Carlos Toyo’ se lo tragó la tierra y borró toda su informa­ción de las redes sociales. Lo mismo su­cedió con ‘Solo Pompi’, la persona que se encargó de inyectar la silicona.

Estas fueron las conversaciones:

QUÍMICO MORTAL

La médica toxicóloga Senith Marcela Beleño explica que generalmente en los procedimientos estéticos clandestinos se inyecta una sustancia llamada polidime­tilsiloxano, la cual no puede ser procesa­da por el cuerpo humano, y al ser inyecta­da se convierte en grumos que tapan los capilares ‘matando’ los órganos.

“Al no recibir sangre estos órganos su­fren un proceso de necrosis. Esto puede ser lo que le ocurrió a María Ester en sus riñones. Los capilares se taparon por la silicona que le inyectaron y uno de los ór­ganos se necrosó”, afirma la toxicóloga.

La doctora Beleño recalcó que el cuer­po humano no puede eliminar estas sus­tancias y permanecen en el organismo de la persona hasta su muerte. “Se pue­den alojar en órganos como los pulmo­nes, el corazón, los riñones y causar la muerte, explicó.

La toxicóloga hizo un llamado para que la ciudadanía entienda que nunca, bajo ninguna circunstancia, una persona se debe inyectar silicona, ni sustancias si­milares.

“La silicona es ideal para moldear y dar forma, por eso los cirujanos plásticos la usan, pero a través de implantes que acomodan dentro del cuerpo humano, ja­más inyectan la sustancia directamente advierte la doctora Beleño.

OTROS CASOS

El sábado 26 de septiembre de 2015 An­gie Carolina Mendoza Cera, una joven de 23 años, murió cuando le practicaban una intervención estética clandestina de au­mento de glúteos en el apartamento 405 del edificio María Eugenia Ballestas, en la carrera 45 No. 75-61.

[VER: Cárcel para esteticista que abandonó a su cliente luego de mal procedimiento médico ]
A la muchacha le perforaron una arte­ria mientras les inyectaban una sus­tancia no identificada en los glúteos. Por este caso fue procesada judi­cialmente esteticista y cosmetóloga Érika Soraya Ordóñez Rodríguez, que actualmente está libre tras hacer un preacuerdo con la Fiscalía.

El martes 4 de enero de 2012 una inyección de silicona con la que pre­tendía aumentar el tamaño de sus glúteos acabó con la vida del estilista Giovanni Blanco Suárez, de 28 años, conocido en la comunidad gay como ‘Johana Cantoral De la Hoz Mesa’.

El 26 de noviembre de 2010 falle­ció Edwin Eliécer Navas Rodríguez, o ‘Tamara’, por haberse aplicado si­licona para aumentarse los glúteos.

El 17 de enero de 2011 murió Alexander Garizábalo Moreno, de 31 años, conocida como ‘Estrellita’, des­pués de inyectarse ácido cítrico en los glúteos.

El 6 de junio de 2011 se registró en el Hospital Cari de Barranquilla la muerte de Jaime Enrique Peña Sie­rra, de 44 años, conocida ‘Gina Cape­llo’. Se inyectó medio litro de silicona en los glúteos.