Historias

ESPECIAL | La historia de una de las familias más sangrientas en la historia de B/quilla

Los hermanos que pasaron de ser protectores de un barrio a convertirse en el temor de muchas otras localidades.

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Papalópez, un denominativo ins­pirado para llamar con afecto a un patriarca dentro de un núcleo familiar; de repente pasó a con­vertirse en todo lo contrario, en sinónimo de muerte, terror y todo tipo de manifestaciones delictivas.

[VER: ESPECIAL | Las familias que manejan el hampa en Barranquilla y Soledad ]

Esta es la historia de otra familia que, según un estudio de la Policía Metropolitana, tam­bién maneja, (¿o manejaba?), los hilos del hampa en la ciudad; pues las auto­ridades afirman que es ya es un grupo diezmado.Los Papalópez comenzaron como un clan con supuesto setido ‘al­truista’, inspirado en la seguridad de su barrio, La Chinita.

Pretendiendo ganar respeto con el terror, los hermanos Ei­fer López Parra y Diego Guevara Ló­pez, conformaron la temible banda que ganó protagonismo por sus métodos de violencia extrema, que incluyó homici­dios selectivos, desapariciones forzo­sas, torturas, ataques con armamento pesado, y lo peor: descuartizamientos, siendo esta su marca registrada. “Al menos siete descuartizamientos de los 15 casos conocidos en Barranquilla des­de 2011, son atribuidos a los Papalópez. Ellos fueron pioneros, por lo menos en tiempo reciente, en ejecutar esta abo­minable práctica”, relató un investiga­dor policial a AL DÍA.

“Eifer López, alias Chombo, logró crear una banda sólida que por un tiem­po considerable dominó parte del su­roccidente de la ciudad y Soledad. En su barrio lo querían y respetaban, mien­tras que en otras localidades le temían”, continuó contando la fuente oficial.

Pero fue el estilo de la mafia mexica­na el que quizá ele­vó el ‘estatus’ de los Papalópez,los decapitamientos y des­membramientos los hicieron temibles en­tre sus enemigos.

ORIUNDOS DE ANTIOQUIA

El apelativo de ‘Pa­palópez’ surge de la for­ma como ellos llama­ban en familia al abuelo: ‘Papá López’, un ancia­no alejado del delito que llegó a Barranquilla a mediados de los años 80 procedente de Turbo (Antioquia). Una de sus hijas tuvo dos hijos, el segundo de ellos, Diego Guevara López. La mu­jer tuvo otra relación de la cual nacieron Eifer López Parra y Fen­der López Parra, los que fundaron la ban­da. Como el patriarca ‘Papa Lopez’ era un anciano venerable con ascendencia en el barrio,todos lo llamaban así, de la misma forma como lo hacían sus familiares.

De esta forma se hizo común llamar a toda esta familia ‘los Papalópez’. Por ello dicho fonema se transformó luego en el remo­quete de su accionar delictivo.

Bajo la denominación los Papalópez, los hermanos Eifer (alias Chombo) y Diego, emprendieron la misión de ‘proteger’ a La Chinita, agrediendo brutalmente a los bandidos que sorprendían delinquiendo en el barrio. A principios de 2012 esta pa­reja de hermanos, apoyados en jóvenes que promediaban los 20 años, consolidaron una banda que sería absorbida por fuerzas más poderosas.

COSTEÑOS: GLORIA Y MUERTE

En los inicios de 2013 los rumores so­bre una banda fuerte llegaron a oídos de los Rastrojos, en ese entonces dirigidos por los hermanos Borré Barreto, que desde prisión decidieron atraer hacia ellos a los Papalópez. Se dice que uno de los primeros ‘trabajos’ encargados por los Borré a los Papalópez fue la decapita­ción de José Luis Herrera Rodríguez. Es­te crimen se conoció el martes 9 de julio de 2013. La cabeza del sujeto de 35 años apareció metida en un saco abandonado en la calle 30 con carrera 33, San Roque.

Con la extinción de los Rastrojos sur­gieron los Costeños al mando de alias Castor y Digno Palomino, quienes mantuvieron nexos con Chombo y su hermano. “Chombo expan­dió sus rutas de microtráfico y extorsión bajo la guía de los Costeños, pero de un momento a otro decidió independizar­se, algo que molestó a Digno Palomino”, agregó la fuente.

Digno, implacable con quienes le fal­tan, contactó a la banda los 40 Negritos y ordenó la muerte de Chombo, consigna que se cumplió a las 3:15 p.m. del viernes 21 de marzo en un billar del barrio El Fe­rry (Soledad).

Ei­fer López Parra fue asesinado el pasado 21 de marzo.

Luego se supo que a Chombo lo mató alias Brayita, sicario de Dionisio Frías, alias ‘Gordo 40’, jefe de los 40 Negritos; yquien se vio con López Parra en el billar Rancho Verde, donde lo citó para arreglar cuentas de negocios. En esa opor­tunidad también ultimaron a un amigo de Chombo que lo acompañaba.

VENGANZA Y EXTINCIÓN

Con el capo caído, Diego Guevara López, alias Papalopito, asumió las riendas de la banda fundada por su hermano, Chombo. “Las ideas de los Papalópez cambiaron de inmediato. Se volvieron aún más sanguinarios, y te­nían que hacerlo porque ahora eran los enemigos declarados de los 40 Negritos, y toda la organización de los Costeños, Dos enemigos poderosos, precisó el in­vestigador. El primer acto de exhibición de fuerzas de Papalopito fue la masacre del 19 de mayo en un estadero de Las Ferias (Soledad), cuando fuertemente armados, con ametralladoras y grana­das, atacaron a miembros de los 40 Ne­gritos que celebraban el cumpleaños de uno de sus integrantes.

La balacera dejó cuatro muertos — todos inocentes— y nueve personas he­ridas, entre estas dos policías.

La guerra contra los Costeños, en especial contra Gordo 40, además de tener a la Policía encima, debilitó a Los Papalópez. El mismo día de la masacre le capturaron a varios hombres, entre estos a Pablo Córdoba López, primo y hombre de confianza de Papalopito, quien luego también fue aprehendido”, añadió la fuente.

Luego de varios golpes y aprehensio­nes, la Policía Metropolitana le dio el úl­timo gran golpe a los Papalópez, cuan­do en abril pasado capturaron a Fareth Mena López, quien había ‘heredado el trono’ tras la caída de Papalopito. Se­gún la Policía el grupo está menguado.