Historias

La leyenda del Junior que va perdiendo el partido contra la artrosis

“Me gustaría que me ayudara la familia Char”, Joaco Pardo.

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Ya son poco más de 50 años los que han pasado después que el exfutbolista barranquillero Joaquín Pardo lo entregara todo por la camisa de su amado Junior y con la Selección Colombia. Lastimosamente, ahora se encuentra en el olvido y esperando ayudas que pareciera que nunca van a llegar.

“Una artrosis me tiene mal con la rodilla izquierda. No me deja caminar, ando a punta de acetaminofen e ibuprofeno. Eso me controla el dolor, pero cuando camino sí siento incomodidad”, afirma ‘Joaco’, como lo llaman todos sus familiares y amigos.

Hace 6 años fue operado en la rodilla derecha, por la misma enfermedad. En esa ocasión le colocaron una prótesis que le permitía salir a la calle y distraerse con sus amigos en las cantinas del centro de Barranquilla, pero con su otra pierna la historia ha sido diferente.

‘Joaco’ Pardo sufre de artrosis y hace 6 años le pusieron una prótesis en la rodilla derecha. Ahora su problema está en la rodilla izquierda, que la tiene inflamada y le cuesta caminar.


“Yo me he estado cuidando para operarme. Yo no salgo a la calle, voy acá a la tienda que está cerca y me da miedo porque yo no puedo caminar bien. Dejé de tomar trago y me puse juicioso, pero hermano, yo no tengo 20 mil pesos que me va a cobrar un taxi hasta la clínica allá en el norte, eso me tiene mal”, cuenta muy triste.

PIDE UNA AYUDA

Joaquín Pardo hizo parte de una de las nóminas del Junior más recordadas por los barranquilleros.

Junto a Jesús ‘Toto’ Rubio, Eliseo Álvarez, Hermenegildo Segrera y Othon Dacunha, conformó uno de los mejores cuadros del Junior en toda su historia, dejando una huella imborrable en todos sus seguidores.

Pero las malas decisiones y su gusto por el licor, hoy tienen a Joaco postrado, viviendo con familiares pero debido a que ya no puede caminar normalmente por el mal estado de su rodilla izquierda, su estado de ánimo no es el mejor y pasa sus horas viendo televisión y añorando retomar su rutina de antes.

“Ya yo no tomo. Luego de que me pusiera mal de mi rodilla yo llegaba a la tienda en el centro a hablar con los ‘pm’, mis llaves, y me sentaba con ellos a verlos tomar, yo me compraba un juguito y ahí pasaba el rato, ya no puedo hacer eso y lo extraño”, cuenta.

Tiene tres hijos, uno de ellos en Bogotá. Cada vez que pueden le dan una mano, como él mismo lo dice, pero cada vez se siente más solo, incómodo por su situación y porque a sus 72 años se siente capaz todavía de valerse por sí mismo, pero la artrosis lo tiene abajo en el marcador.

“Ellos en mi primera operación me llevaban a las citas médicas allá a la Clínica de Fracturas por el Liceo Cervantes, pero ahora están enredados y todo es más difícil. Yo si voy me pierdo porque todo eso está cambiando. Yo me operar pero ni EPS tengo, soy beneficiario por intermedio de mi esposa pero yo ya no vivo con ella, entonces no sé qué hacer”, agrega.

A mí me gustaría que de pronto la familia Char me ayudara con una pensión pequeña, para poder correr con mis gastos y poder operarme, algo pequeño, tampoco necesito mucho, pero así yo en blanco todo es más difícil”, dice bastante apesadumbrado por su situación actual.

NO SE PIERDE PARTIDO DEL JUNIOR

A pesar de todo lo que está viviendo, Joaco no abandona su amor por el Junior y no se pierde un solo partido para estar pendiente de cualquier detalle.

“Yo veo todos los partidos en un televisor que tengo. Me siento callado a verlo completo. Está jugando bien pero tiene que mantenerse, ya es hora que gane un título”, dice un poco más animado.

“Por aquí me conocen y saben que Junior es lo que me mantiene animado, de resto, ya tu sabes”, agrega.