Historias

¿Por qué el Estado indemnizará a una monja acusada de asesinar a otra religiosa?

El caso llegó a la Corte Suprema de Justicia, que en mayo del 2004 absolvió a la monja al considerar que ella fue condenada con base en indicios y no con pruebas concretas y contundentes.

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El Consejo de Estado condenó a la Fiscalía a pagarle una indemnización a Leticia López Manrique, la religiosa acusada por el asesinato de su compañera Luz Amparo Granada Bedoya en 1999, por los tres años que estuvo en el proceso y por el que fue condenada a 14 años de prisión por el Tribunal Superior de Bogotá en 2002.

De acuerdo con El Tiempo, el caso llegó a la Corte Suprema de Justicia, que en mayo del 2004 absolvió a la monja al considerar que ella fue condenada con base en indicios y no con pruebas concretas y contundentes.

Según El Espectador, el alto tribunal ordenó “condenar a la Nación - Fiscalía General de la Nación a pagar por concepto de perjuicios materiales en la modalidad de daño emergente a favor de la señora Leticia López Manrique la suma de doce millones quinientos sesenta y seis mil ochocientos noventa y ocho y a favor de la señora Blanca Cecilia López Manrique la suma de dos millones doscientos diecisiete mil cuatrocientos dieciocho pesos”.

En la ponencia del fallo, el magistrado Danilo Rojas, argumentó que a López Manrique se le debe pagar esa indemnización “por haber sido la persona que estuvo injustamente privada de la libertad, con todas las incomodidades y sufrimientos que la restricción al mencionado derecho fundamental conlleva, sin que sea necesario aportar pruebas adicionales para acreditarlo, pues así lo enseñan las reglas de la experiencia”.

Según informó El Colombiano, la Sección Tercera explicó que el hecho de que López Manrique hubiese estado detenida en un proceso que salió a su favor, es suficiente para que el Estado sea considerado Responsable.

La muerte de Granada

Luz Amparo Granada Bedoya fue asesinada en la sede las Adoratrices del Barrio la Candelaria de Bogotá, en noviembre de 1999.

En la publicación de El Espectador se habla de cómo el CTI encontró en un paraje del kilómetro 15 de la antigua vía a Villavicencio el cuerpo de Granada envuelto en unas cobijas y prensado en cajas de cartón. Esto era para el fiscal del caso una prueba de que quien cometió el crimen fue alguien cercano a esa comunidad religiosa, porque eran materiales parecidos a los que estaban en las bodegas de la residencia de las monjas.

Asimismo, este medio indicó que según los testimonios de sus compañeras, López Manrique era la única que no estaba en el templo para la celebración del año nuevo luego de que ocurrió el crimen, por lo que la declararon la principal sospechosa de la muerte de la otra novicia.

Por su parte, El Colombiano informó que López fue expulsada de la comunidad religiosa y en junio de 2005 la situación la llevó a solicitar “la dispensa de sus votos religiosos” y del cumplimiento de todas sus obligaciones religiosas al Papa Benedicto XVI. La solicitud fue concedida el 14 de junio de 2005. También dejó de recibir ingresos para su subsistencia.