Historias

Sin poder denunciar o hablar: así es el drama que viven los hombres que son violados

Stephen fue víctima de abuso en el 2011 cuando su país se encontraba en medio de un conflicto interno.

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¿Quién dijo que los hombres no son víctimas de abuso? Pues sí, y este es el caso de Stephen Kigoma, quien fue violado en el 2011 cuando su país se encontraba en conflicto interno, la República Democrática del Congo, según BBC.

Al vivir en un lugar tan machista, lo que más desea es que los hombre que también sufrieron como él cuenten sus historias. "Durante mucho tiempo escondí el hecho de que era un hombre que había sido violado. No podía abrirme a hablar del tema, es un tabú", afirmó.

Stephen Kigoma

"Como hombre, no podía llorar. La gente me iba a decir que era un cobarde, que era débil, que era estúpido", continuó.

Todo comenzó cuando unos hombres irrumpieron en su casa en la localidad Beni, al noreste del país, mataron a su padre y tres hombres lo comenzaron a violar. “Me dijeron después: 'Eres un hombre, ¿cómo vas a decir que te violaron?'", aseguró. "Esa fue el arma que utilizaron para silenciarme".

Si él llegaba a hablar la comunidad lo rechazaría. "Si hablo de esto, voy a ser apartado de mi gente. Incluso aquellos que me hablarían, no me darían ya la mano".

MIEDO A CONTAR SU TESTIMONIO

Kigoma en el 2011 logró huir haca Uganda, en donde recibió ayuda médica. Sin embargo, después de que un fisioterapeuta lo revisara tras un problema de espalda, notó las heridas que tenía de la violación.

Comenzó a visitar un doctor especializado en víctimas de la violencia sexual, pero era el único hombre en la sala de espera. "No me sentía cómodo. Estaba en un terreno al que no pertenecía. Y además tenía mucho miedo de explicarle al doctor cómo había ocurrido", declaró.

Hospital Mulago, Uganda

Además, pudo recibir atención psicológica a través de la ONG Refugee Law Project, en Kampala, la capital de Uganda.

Allí se encontró con seis hombres más y se dieron cuenta que no eran los únicos que pasaban por esa situación.

NO QUIEREN IR A LA POLICÍA

De acuerdo con una investigación de la ONG Refugee Law Project sobre la violación sexual entre los refugiados en el norte del país, señala que el 20% de las mujeres habían sido violadas y solo el 4% de los hombres habían denunciado.

"La principal razón por la que tan pocos hombres hablan sobre el tema es que muchos piensan que deben evitar mostrarse vulnerables, que deben buscar venganza. Si permitieron la violación, creen ellos, es porque son homosexuales", advirtió Chris Dolan, director de Refugee Law Project.

"En la legislación local, la definición de violación está limitada a la penetración de la vagina por el pene. Eso significa que si un hombre quiere adelantar un proceso criminal, lo que él denuncia como violación es simplemente un asalto sexual", continuó.

"Hay un problema grande en la criminalización de los abusos con personas del mismo sexo: todo se centra en la penetración del cuerpo y no en la falta de consentimiento", concluyó el director.

A pesar de que en el 2016 reconocieron a Uganda como uno de los países más abiertos con el tema y por tener el mayor número de refugiados, para una persona como Kigoma puede ser difícil, pues los actos homosexuales están prohibidos y son ilegales, además, reportar una violación masculina no es la mejor opción.

Refugiados en el norte de Uganda.

"Cuando le pedí ayuda a la policía, ellos me dijeron que cualquier cosa que tenga que ver con la penetración de un hombre a otro hombre se considera homosexualidad", confesó la víctima.

"Si le pasa a una mujer, ellos la escuchan, la tratan y la cuidan, hasta le dan una voz. Pero, ¿qué ocurre cuando lo mismo le pasa a un hombre?", concluyó Kigoma.