Historias

Yadid, la otra cara de los venezolanos en Barranquilla

El venezolano, hijo de colombianos, lamentó el momento de su país y aseguró que brinda apoyo laboral a sus compatriotas.

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Día a día vemos que Colombia y principalmente Barranquilla ha sido el destino para los venezolanos que vienen en busca de una mejor calidad de vida. Según detalló el último censo de la Personería Distrital de Barranquilla, la cifra estimada es de más de 15 mil ciudadanos de ese país.

Ellos recurren a las calles como su vivienda, se dedican a la venta de dulces en las principales avenidas, en buses de servicio público y hasta en Transmetro. Sin olvidar al odontólogo que ofrece sus consultas a la intemperie, o a los que deciden ir de casa en casa pidiendo alimentos y ayudas económicas. Lo anterior, bajo la informalidad.

Sin embargo, hay otra comunidad de venezolanos que, aunque se vieron obligados a dejar su país natal, encontraron en Colombia ese impulso para emprender y generar empleo, como es el caso de Yadid Jalaff Reyes, abogado penalista con un postgrado en criminología, hijo de padres colombianos, vivió su infancia en la ‘Puerta de Oro’ y practicó fútbol en los 90’s, bajo 32°C de la temperatura promedio de esta ciudad.

Buscando formarse profesionalmente, se trasladó a Brasil y, al terminar su carrera, regresó a Venezuela, donde sus progenitores vivieron 55 años y de donde debió salir hace tres para encontrar refugio en Barranquilla “por seguridad”.

“Ya había previsto lo que se venía para Venezuela, estuve vinculado a la política, coordinando un partido de oposición. Barranquilla me vio crecer y aproveché que era mi bastón, era más fácil venir acá que para otro lado”, dijo.

“Me vine en contra de mi voluntad”

A pesar de que tenía familiares en la región norte colombiana y contaba con esta nacionalidad, Yadid contó a ALDÍA.CO el complejo proceso que tuvo que vivir al momento de decidir establecerse en esta ciudad.

“Alcancé a vender algunos negocios en Venezuela y algunas cosas que tenía para poder llegar acá. Pero sí quiero acotar que yo me vine para acá en contra de mi voluntad. Si por mi fuese, me habría quedado en la Venezuela que conocí en algún momento, no en la de ahora porque está insoportable, invivible”, aseguró.

Jalaff Reyes se llena de emotividad y sonríe cuando recuerda la época de los años 70’s y 80’s cuando eran los colombianos quienes anhelaban levantar negocios en el vecino país por su significado rentable.

“Estadísticamente emigraron casi 10 millones de colombianos para Venezuela. De hecho, hay un barrio que se llama Petares, en Caracas, donde el 95 por ciento de la gente es colombiana, se escucha puro vallenato de Diomedes y los Zuleta”.

“Venezuela está en una guerra espiritual”

El hombre, de 35 años, toma aire para seguir reviviendo la situación venezolana, trae a su mente las dificultades económicas y la lucha para abastecer la canasta familiar, lo que motiva a sus coterráneos a vivir en cualquier calle colombiana.

“Ningún venezolano debajo de esas condiciones ha salido del país por voluntad propia. El venezolano tiene años que no sabe qué es un ‘Alka-Seltzer’. Hoy (jueves) le pedí a un amigo que me hiciera un trabajo con papel carbón y me dijo que no consiguió por ninguna parte de la ciudad. Venezuela está en una guerra espiritual, como lo decía Óscar Pérez, que masacraron antes de ayer (martes)”, sostuvo.

Yadid da oportunidades labores a los inmigrantes dentro de sus posibilidades

El empresario, dueño de restaurantes y discotecas, hace parte de una asociación civil encargada de darles la mano a sus compatriotas, brindándoles alimentación, regalos y orientación educativa a menores de edad, acompañado de más amigos venezolanos.

También les aporta actividad laboral en el área de atención al cliente en sus diferentes negocios, pero ha mermado su apoyo, debido a los controles que ejerce la oficina de inmigración con los extranjeros indocumentados.

“En casi todos mis negocios tengo venezolanos, pero me ha tocado prescindir de algunos por temas de documentación. Es un éxodo masivo, pero la gente no se está yendo por gusto, sino por necesidad. Espero que Colombia nunca caiga en esa situación tan vergonzosa, tan triste”, concluyó.

“A diario entran venezolanos a Barranquilla”: Personería Distrital

Además de Yadid, otros de sus compatriotas expiden constantemente permisos formales para laborar en Colombia, precisamente en Barranquilla. De acuerdo al personero distrital, Jaime Sanjuan, en julio se recibió solicitud de venezolanos para que se les fuera prorrogada la autorización de estadía en este país, teniendo en cuenta la situación por la que atraviesan los vecinos.

“A estas personas se les entregó un certificado por un tiempo de dos años para que ellos puedan realizar cualquier actividad y pudieran ser vinculados. Muchos de ellos aprovecharon y han seguido. Ahora vemos cómo a diario entran venezolanos a Barranquilla”, aseguró.

Por otra parte, nombró las ocupaciones de ese grupo que ronda en la informalidad: “Como hay muchos de ellos que ni siquiera traen una documentación, se dedican a la albañilería, otros dicen que tienen conocimiento en un arte, o por sus condiciones económicas se les miden a todo”, sentenció.