¿Qué Pasa?

Así funcionaba el negocio de ‘Leidy Perico’, la reina de la mejor droga del sur

AL DÍA conoció conversaciones y operaciones de la banda que lideraba esta mujer.

Compartir en:
Por:

Un mito, eso era ‘Leidy Perico’ en la localidad suroccidental de Barranquilla. Una mujer de la que muchos hablaban, pero nadie señalaba. Sobre la cual se conocía su accionar delictivo basado en el microtráfico, y sin embargo pasaba desapercibida. Un misterio que comenzó a esclarecerse a mediados de 2016, cuando una fuente denunció sus operaciones.

El pasado lunes se produjo la captura de Leidy Arenas Botello, ‘Leidy Perico’, cabeza visible de la banda delincuencial que recibe el nombre a partir de este alias. Junto con ella aprehendieron a otras 10 personas que conformaban un estructura expendedora de estupefacientes en barrios del suroccidente de Barranquilla y un sector de Soledad, informó la Policia.

“La investigación contra esta banda inició a mediados de 2016, cuando una sujeto denunció ante la Sijín que estaba padeciendo los flagelos propios de la comercialización de drogas en su barrio (Santo Domingo)”, comentó un investigador a AL DÍA.

Pero a pesar de que la investigación contra ‘Leidy Perico’ llevaba un par de años en curso, sobre esta mujer existían noticias criminales de mucho tiempo atrás. El 14 de febrero de 2011, para ser más exactos, le encontraron 223 dosis de coca en su vivienda, calle 62 No. 1C-04, barrio Santo Domingo.

A ella la capturaban, pero siempre, “como caía acompañada, lograba que el cómplice se allanara los cargos para dejarla limpia”, continuó la fuente de este medio.

AL DÍA consiguió una interceptación telefónica en la que ‘Leidy Perico’ le cuenta a una amiga que por poco no se libra de una captura, conversación acorde con la línea expresada por el investigador.

Amiga: (inicia llamada y finge otra voz, luego se ríe). Leidy: ¡Aló! Háblame, que estoy con el corazón en la boca. Amiga: Oye Manuela (clave para Leidy), ¿llamaste a Naty? Leidy: Sí, pero me quedé sin minutos, tengo que recargar. Si supieras lo que me pasó, ahorita te marco desde otro celular. Amiga: No. Lo que me vayas hablar de cosas indebidas (delitos), mejor llega aquí. Leidy: Será mañana que vaya, porque te digo, de vainas estoy afuera. Mira salieron 1150 (dosis de droga), ¿oíste? Amiga: Bueno, mañana me dices. ‘Leidy Perico’ siempre estuvo al mando de la organización, aunque luego de caer el 1o. de febrero de 2013, y salir bajo medida de aseguramiento domiciliario compartió el manejo de la estructura con su hermano Robinson Henao Botello, 41 años, también arrestado en días pasados.

“El éxito de Leidy fue tal, que incluso los ‘jibaros’ y consumidores decían en las esquinas que la calidad de su droga era la mejor del mercado, que incluso le había quitado recordación en el barrio a la capturada Otilia Figueroa, de la banda los Intocables (reconocida porque a los 60 años aún era ‘jibara’. La capturaron en 2014)”, precisó el investigador.

SUS OPERACIONES

Este medio conoció que la Sijín dispuso de cuatro efectivos permanentes para seguir cada paso de ‘Leidy Perico’ a partir de 2016, además agentes encubiertos se hicieron a sus servicios para conocer de cerca las operaciones de esta traficante. “Los parques y colegios eran los puntos predilectos por esta organización para traficar, porque preferían vender al menudeo que movilizar grandes cantidades de drogas”, aseguró nuestra fuente.

Leidy Botello, de la mano de su hermano Robinson, extendieron sus tentáculos por los barrios 7 de Abril, Carrizal y Santo Domingo, pero también llegaron a la guerreada Soledad, en los sectores de La Central, San Vicente y Don Bosco.

En cada ‘olla’ bajo la tutela de esta banda siempre existían caletas de escape. “Hubo un operativo que se frustró porque los investigadores la siguieron hasta una tienda en la que la vieron entrar, pero no salir. Cuando llegaron para ver si seguía ahí, simplemente no estaba”.

Leidy Arenas incluso fue capaz de involucrar en sus negocios a por lo menos un miembro de la Policía, el cual cayó el pasado 3 de abril cuando recién llegaba a la estación del barrio 20 de Julio. El uniformado fue identificado como Álvaro Enrique Escorcia Jiménez, quien al parecer permitía la circulación de droga en puntos estratégicos bajo su cargo.

En otro audio conseguido por AL DÍA, Leidy conversa con una mujer conocida como Johana, a quien usa para enviarle un mensaje a una cliente, pues se conoció que esta banda también procesaba la droga vendida por pequeños traficantes.

Leidy: Johana, le quité todo lo que trajo esa cosa envuelta (panela de marihuana) y la pesé y todo pesa 830 (gramos) y tiene que pesar cerraito 1.000. Johana: ¿Será que con eso (envoltura) pesa más? Leidy: tienen que dársela larga (más peso), ella nunca puede cogerla a ras, así entera, porque imagínate, va perdiendo ella, eso trae un caucho de vejiga, doble cinta, trae un poco de vaina, nada más en envoltura se le va eso.

Johana: Bueno, cuando venga le digo pa’ que te llame, porque eso sí no sé. Leidy: Porque imagínate, casi 170, ahí está perdiendo casi mil cosos de esos. Johana: ¿hay 830 nada más? Leidy: avísale, que a eso se le ha mermado bastante. Ella tiene que coger esa vaina y mirarla bien, porque eso tiene mucha envoltura, eso lo pierde ella.

LA ESTRUCTURA

La banda ‘Leidy Perico’ era liderada por Robinson Henao Botello y su hermana Leidy. “Tenemos una línea de investigación que nos indica que ellos tienen tierras en Mingueo (La Guajira) y Norte de Santander, de donde traían coca para venderla en Barranquilla y Soledad”, precisó la fuente.

La mano derecha de estos cabecillas era el policía pensionado Pelaquio Brochero Rojano, de 56 años, “encargado de llevar las cuentas de los dineros que ingresaban y la distribución de la droga”. Brian Zarza, de 26 años y pareja sentimental de Leidy, movilizaba los cargamentos mayores entre las ‘ollas’.

Finalmente, cerrando el nivel de altos cargos, superiores a los expendedores, aparecía Devis Edith Pachecho Mendoza, de 50 años. “Esta mujer visitaba las ollas y ayudaba en la contabilidad del producto”.

Esta banda se hizo fuerte desde la confianza de trabajar en familia. Cinco de los capturados son familiares directos: los hermanos Leidy y Robinson, además de los primos Mauricio Henao y Yiner Henao, así como Luis Henao, tío de los citados. El parentesco también se evidencia en una intercepción, en la que Leidy le presenta excusas a una intermediaria debido al retraso con la entrega de un dinero.

Leidy: Discutí con mi hermano, Robinson, porque le dije que la muchacha necesitaba la plata del pollo ese (marihuana), porque ella va a traer más pollo, entonces me dijo que con seguridad de domingo pa’ lunes no pasa, sino que como se le estaba cayendo eso (droga) prestó la plata y la mandó para allá. Amiga: Que a mí no me esté mamando gallo, porque yo sí le echo su poco de vaina. Leidy: Ajá, yo le dije que si cogió eso tenía que decir que cogía la plata pa’ tal cosa. Pero si no dice nada. Amiga: ¿de domingo al lunes? Leidy: sí, hasta le tocó financiar a un cobrador pa’ coger la plata y pagarle a ella una vez. Amiga: ¿apenas vas a trabajarla hoy (droga)? Leidy: sí, si me rendía le pagaba lo que ella dice. ¿Ella va a traer vaina de esa otra vez? Amiga: me dijo que traía en estos días. Leidy: ah bueno, entonces le sigo cogiendo a ella, pa’ no coger por acá.

MEDIDA DE ASEGURAMIENTO

Después de la audiencia de medida de aseguramiento cumplida ayer, un juez dictó detención intramural contra: Leidy Arenas Botello, Robinson de Jesús Henao Botello, Pelaquio Antonio Brochero Rojano, Devis Edith Pacheco Mendoza, Mauricio de Jesús Henao Pérez, Ibis Rubiela Plaza Restrepo, Yoiner Henao y Luis Alberto Henao.

AFICIONADA POR LAS AVES EXÓTICAS

Durante el allanamiento que permitió la captura de Leidy Arenas, dentro de su vivienda encontraron dos guacamayas, loros y otras aves exóticas. La Policía Metropolitana recordó que la tenencia o comercialización de estas especies es prohibida. Otra de las hipótesis del alias de esta mujer, es precisamente su afición a estas aves.

Aquí se habló de