¿Qué Pasa?

El caótico noviazgo de Derly que la habría llevado a la muerte

Derly apareció sin vida a las 3:30 p.m. del jueves 23 de noviembre, víctima de una golpiza brutal.

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Derly Rodríguez Cogollo tenía to­talmente claro cuánto daño podía hacerle su exnovio Rafael Calixto Jimeno Martínez, a quien la fami­lia de ella mujer denunció ayer como su homicida.

Derly y Rafael, durante un culto cristiano al que asistieron.

[VER: A Derly la mataron de una golpiza y la dejaron tirada en plena carretera ]

Rodríguez, de 37 años, estuvo desapa­recida desde el pasado martes 21 de no­viembre, cuando a las 7:30 de la mañana salió de su vivienda en el barrio Los Ro­bles para encontrarse con Jimeno, que al parecer la había citado con el aparente fin de reclamar un dinero.

Derly apareció sin vida a las 3:30 p.m. del jueves 23 de noviembre, víctima de una golpiza brutal. El cuerpo fue halla­do en un manglar en el kilómetro 19 de la Troncal del Caribe, entre Barranqui­lla y Ciénaga.

DEL AMOR AL TORMENTO

Derly se conoció con Rafael a media­dos de 2012, cuando ambos laboraban en las obras de culminación de un edificio situado en la calle 75 No. 65-61, norte de Barranquilla. Ella se encargaba de ofi­cios varios, mientras que él (de unos 50 años) ejercía el rol de ebanista.

Lo que en un par de semanas tomó for­ma de una relación estable, con el paso del tiempo se convirtió en un vínculo tor­mentoso. “Mi tía se metió a ciegas con Rafael, tal vez porque buscaba una es­tabilidad con él. Quizá se sintió segura al notar que supuestamente era un tipo trabajador. Pero luego se supo que era un espejismo, que no hacía nada por la vida”, dijo Yesid Enrique Pérez Hernán­dez, uno de los sobrinos que convivía con Derly en Los Robles.

Rafael Calixto Jiménez acordó residir con Derly en la casa familiar de esta, en la que compartiría techo con los herma­nos, madre e hijos de ella.

“Nunca vimos que la tratara mal o le pegara. Dormían en el primer cuarto, que él tenía decorado con su nombre y el de mi hija, contó Josefa María Cogollo, de 71 años, oriunda de Cartagena, pero que desde los 5 años vive en la carera 8C con calle 73D, barrio El Bosque.

Pero ¿qué pasó con la aparente rela­ción perfecta? ¿Por qué cambió de un momento a otro? Lo que creemos es que ella dejó de ver la estabilidad que en algún momento él le podía ofrecer. Dejó de ser lo que quería”, precisó el sobrino de la hoy occisa.

Según la familia de Derly, Rafael co­menzó a celarla por todo, y eso hizo me­lla en el noviazgo; además inventaba que sus amigas le coqueteaban para indispo­nerla con ellas.

En esta habitación, en El Bosque, dormía Derly con Rafael, quien plasmó las iniciales de ellos como símbolo de amor.

A mediados de 2016 la mujer le puso punto final a la relación. Le dijo a Jime­no que se iría a casa de una hermana en Los Robles, que la dejara en paz, pero él no atendió su petición. “Mi tía le decía que la dejara quieta, que no lo quería, pero él pasaba acosán­dola, iba al barrio en la noche o madru­gada, merodeando la casa”, añadió Yesid.

La actitud de Rafael era tan sospecho­sa que Derly llegó a decir que parecía un asesino al acecho, calificativo que le dio inspirada en la serie transmitida en el ca­nal Investigation Discovery.

“Siempre veía esas series y lanzó esa expresión luego de ver una serie en la que una mujer terminó asesinada por una expareja acosadora”, manifestó Yesid.

‘SABE QUE NO QUIERO NADA CON ÉL’

Pero finalmente el repudio hacia Ra­fael no fue tan firme, pues Derly volvió a creer en sus promesas de una vida feliz. A finales del año pasado el ebanista la convenció y la llevó a vivir a Santa Marta junto con los hijos de ella, uno de 15 años y su hija de 18, que estaba embarazada.

“Le dijo que tenía casa y una estabili­dad para ella y mi bebé que venía en ca­mino, pero otra vez fue mentira, contó Ivet, hija de la fallecida.

Tan mal le fue a Derly en su nuevo ca­ pítulo con Rafael que, según su hija, el sujeto las mantenía a punta de hayacas y gaseosa, dándoles comida una sola vez al día, ni rastros de como la mantenía su mamá en El Bosque, “donde las alitas de pollo eran su plato predilecto”, dijo. Derly volvió en septiembre pasado a Los Robles junto a su hermana, pero solo con su hijo, porque su hija Ivet permanecía con la abuela. Los acosos de Rafael aparecieron nuevamente.

Ivet consuela a su abuela Josefa, lastimada por la muerte de su hija consentida.

El desespero de ‘Strella’, como se hacía llamar Derly en Facebook, se hizo evidente cuando a las 9:52 de la noche del 15 de noviembre buscó ayuda en una amiga, una de esas que ya no frecuentaba por culpa de la influencia negativa de Rafael. “Yo no le doy Esperanzas”, dijo ‘Strella’. “No le contestes llamadas”, respondió la amiga, a quien tajantemente le explicó “Sabe que yo no quiero nada con él”.

Último adiós

El sábado 18 de noviembre Derly Rodríguez visitó a su mamá en El Bosque y se quedó en ese barrio hasta el domingo por la noche. “Nos sorprendió que pasara casa por casa, saludándonos, algo que no era habitual en los últimos años, porque ese tipo la había convertido en una persona sin amistades. Fue como si se despidiera de nosotros”, dijo Kelly Romero, de 34 años, amiga de infancia de Derly.

Habitantes del barrio El Bosque sacaron pancartas para protestar por el homicidio de Derly. Piden justicia.

El martes 21 de noviembre, a las 7:30 de la mañana, Derly salió de Los Robles a encontrarse con Rafael. Le dijo a su hijo que observara cómo estaba vestida, por si le pasaba algo. Más premonitoria no pudo ser. El jueves pasado apareció muerta y hasta ahora el único sospechoso es Rafael Jimeno Martínez, quien no ha dado la cara, extraño para alguien que aseguraba amarla y que hasta evangélico se convirtió estando con ella.

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