¿Qué Pasa?

El caso de Madelayne, sin fiscal y sin necropsia

Roberto Ortega relató cómo ha vivido el duelo por la muerte de su hija y el “abandono” por parte de los entes gubernamentales en estos 23 días que han transcurrido desde los hechos ocurridos en la sede centro del centro educativo en diciembre pasado.

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Ver videos del diciembre de 2018 fue un bálsamo para la profunda herida que carga en el alma Roberto Ortega por la precipitada muerte de su hija Madelayne Sofía Ortega Villa.

Lo que más hace falta, dice Roberto, son sus sonrisas y verla en alguna esquina de la casa escribiendo sus poesías. “Sus hermanos la extrañan muchísimo y sin duda todos estamos destrozados con su ausencia. Nada volverá a ser igual”, cuenta mientras los ojos se enrojecen y comienzan a inundarse.

Madelayne Sofía, de 17 años, se despidió por última vez de su padre la mañana del primero de diciembre cuando entró a su cuarto, le tiró un beso y le manifestó que ya se iba, desde ese momento las conversaciones se limitaron a la pantalla de una teléfono celular, mismo medio por el cual, en la madrugada del 18 de ese mismo mes, le notificaron que su hija había sido hallada muerta al interior de la sede centro de la Universidad del Atlántico.

Han transcurrido 23 días desde ese fatídico día y Roberto no encuentra avances en la investigación de lo que asegura fehacientemente “no fue un accidente”.

Hay que recordar que Madelayne Sofía Ortega ingresó sin signos a la clínica San Ignacio, a una cuadra del centro educativo, luego de que fuera encontrada por un compañero tirada cerca a las escaleras con un golpe en la cabeza en lo que se manejó inicialmente como una caída accidental desde el segundo piso de la edificación; sin embargo, la familia de la adolescente insiste en que a su hija la mataron.

“El día de ayer (viernes) fui a la URI de la Fiscalía para indagar sobre la investigación del caso de mi hija y me encuentro con la sorpresa que el fiscal que llevaba el proceso de Made lo habían trasladado para otra ciudad y que aún estaban a la espera de la asignación a un nuevo fiscal”, dijo Roberto, pero además también señala que el estudio por parte de Medicina Legal que determinará a ciencia cierta cómo fue la muerte de Madelayne tampoco ha sido entregado.

“Yo creería que por tratarse de una menor de edad, cuya muerte ocurrió en extrañas circunstancias, Medicina Legal actuaría más rápido para entregar el informe de la necropsia, pero nada, tampoco en eso se ha avanzado, no hay ningún ente doliente de la muerte de mi hija y temo que esto quede impune y en el olvido”, precisó.

“No concuerda”

“¡Me emput*!”, fue el último mensaje que minutos antes de su muerte, Madelayne Sofía le envió a una amiga cercana, que también estaba en la toma de la sede centro de la Universidad del Atlántico, lo que según Roberto Ortega es muestra de que su hija había tenido quizá una discusión o algo le perturbó la tranquilidad en ese momento.

“Yo tuve la oportunidad de hablar con la amiga de mi hija, que se graduaron juntas del colegio e ingresaron al tiempo a la universidad, y ella me contó que esa noche ellos ya estaban acostados, ellos solían dormir en un bloque que está más atrás y no donde la encontraron. Made le mandó el mensaje, pero no le dijo más nada, yo no sé si era que estaba peleando o qué, ya después en la madrugada fue que la encontraron”, comentó Roberto.

Otras de las inconsistencias que, según su padre, hay en lo poco que se ha conocido hasta ahora de la muerte de la estudiante de primer semestre de Derecho es que cuando los compañeros que vieron su cuerpo señalaron que este estaba en posición rígida.

“Si se trata de una caída de un segundo o tercer piso era imposible que su cuerpo quedara totalmente recto, ella tenía sus manos y sus piernas rectas, solo su cabeza estaba mirando hacia la pared. Además, no tenía ninguna fractura, algo que también pasa en una caída de altura, aunque fuera en una falange, pero nada”, asegura el hombre.

Roberto también dice que tuvo la oportunidad de ver las fotos del levantamiento del cuerpo de su hija en la clínica y esa tenía el labio superior hinchado y moretones en los brazos como si hubiera forcejeado.

“Para mí eso no fue una caída, me atrevo a decir que a mi hija la golpearon con un objeto contundente y pusieron su cuerpo en la escena para hacer creer que había sido una caída, por eso urge que Medicina Legal entregue el informe cuanto antes”, señaló el padre de Madelayne.

Una ayuda especial

Para Roberto Ortega el caso de su hija Madelayne Sofía guarda una gran similitud con lo ocurrido al joven Luis Andrés Colmenares y justamente eso lo llevó a pedir ayuda al padre del estudiante guajiro, Luis Alonso Colmenares.

No es una idea traída de los cabellos si comparamos los casos y sus coincidencias: tanto Madelayne como Luis Andrés eran estudiantes universitarios y sus muertes se produjeron en la madrugada, entre las 2 y 5 de la mañana. Ambos casos ocurrieron en medio o al término de una fiesta. En este caso hay que recordar que según se dijo inicialmente en el caso de Madelayne, había al interior de la Uniatlántico una fiesta entre los tomistas de la sede.

También está el hecho de los estudiantes o compañeros que estaban con las víctimas ninguno vio “nada” y en la escena de los hechos no hay cámaras de vigilancia que pudiera dar una pista de la situación.

Pues bien, con esto en mente, Roberto solicitó a Luis Alonso Colmenares su conocimiento como abogado, además de la experiencia adquirida en el caso de su hijo, para que lo ayude en el caso de Madelayne y aunque la respuesta fue positiva, la ayuda no se puede concretar.

“La única solicitud que me hizo es que por cuestión de su trabajo, el proceso debía trasladarse a Bogotá, pero al hacer la solicitud acá en Fiscalía me dijeron que no. Sin embargo, el señor Colmenares me ha asesorado bastante sobre cómo actuar en esta situación y sobre todo a no desfallecer en la lucha hasta que se sepa la verdad de lo que le ocurrió a mi hija”, aseguró.

Para concluir, Roberto Ortega solo pide a las autoridades más celeridad en el caso, tanto a Fiscalía como a Medicina Legal. También busca hacerse a un buen abogado que lo represente en este proceso para encontrar al o los responsables de la muerte de Madelayne Sofía Ortega Villa.

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