¿Qué Pasa?

El extraño caso de dos universitarios que encontraron asesinados en un cerro en Santa Marta

El hecho habría ocurrido el miércoles en la noche, pero solo hasta las 6:40 de la mañana del jueves encontraron a los jóvenes.

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Pánico, incertidumbre y preocupa­ción es lo que sienten los habitan­tes del barrio El Reposo, en Santa Marta, luego de que hallaran en la parte alta del cerro Junín, los cuerpos de dos jóvenes universitarios asesinados de varios disparos.

Se conoció que los delincuentes le pro­pinaron a cada uno un tiro en la cabeza y otro a la altura del cuello. Ambos queda­ron boca arriba a pocos metros de la mo­tocicleta en la que subieron hasta el sitio.

Los dos cuerpos fueron hallados por la comunida | José Puente Sobrino.

El doble crimen se habría perpetrado desde las horas de la noche del miérco­les, pero solo hasta las 6:40 a. m. de este jueves fueron encontrados en el mirador. Al pa­recer, no era la primera vez que visita­ban el lugar.

Escuchamos como seis disparos en la noche pero se nos hizo normal porque esto es peligro y siempre hacen tiros al aire. Nos dio miedo pero no quisimos sa­lir”, expresó Andrés Martínez, morador.

Tras el hallazgo, en medio de la deses­peración dieron aviso al cuadrante del sector. “Llamamos a la Policía para ver si así hacían presencia porque cuando hay robos nunca llegan”, afirmó otro ha­bitante del sector.

LAS VÍCTIMAS

Inicialmente, las víctimas no fueron identificadas porque no les encontraron los documentos en sus pertenencias. Sin embargo, hasta las instalaciones de la Fiscalía, llegó un hombre angustiado porque su hermano estaba desaparecido y le habían avisado que en el crimen en El Reposo, estaba una motocicleta pare­cida a la de su propiedad.

Después de varias indagaciones se die­ron cuenta que se trataba de su ser que­rido. Era Francisco Báez Gómez, de 23 años, y natural de Santa Marta.

De acuerdo a las informaciones que entregaron los familiares, en un mes se graduaba en la Universidad Cooperativa de Colombia del programa de Negocios Internacionales.

Su hermana, Karen Gómez, dijo que residían en el barrio Mamatoco, era el último de cuatro hermanos entre Cecilia Gómez y Francisco Báez. Al mismo tiem­po señaló que dejó un niño de dos años.

La otra persona ultimada fue Jesús David Meneses Caicedo, de 24 años, sa­mario de nacimiento y era el mayor de dos hermanos entre la unión matrimo­nial de Claireth Caicedo y Jairo Roberto Meneses.

Sus allegados contaron que estudiaba Técnico en Logística Portuaria y vivía en la carrera 32B número 24 -68 del sec­tor de Nueva Galicia. Su madre, aseguró que a las 7:00 p.m. recibió una llamada a su celular y salió sin decirle hacia donde se dirigía.

Luego de que se conociera el nuevo he­cho sangriento, el coronel Gustavo Ber­dugo Garavito, comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, llegó has­ta el sitio.

Tras el asesinato de los universitarios, los investigadores judiciales adelantaron las averiguaciones. Sin embargo, algo que les llamó la atención fue que en la escena del crimen encontraron todas las pertenencias de las víctimas.

Los uniformados de la Sijín verificaron en la base de datos a cada uno de los jóvenes ultimados y se percataron que no presentaban anotaciones judiciales. Familiares de las dos personas señalaron que sus seres queridos nunca habían tenido problemas con nadie.

“Es prematuro entregar detalles pero lo que si les prometo es que pronto escla­receremos este suceso que rechazamos rotundamente”, dijo el oficial.

Los investigadores judiciales afirma­ron que no descansarán hasta dar con la ubicación de los antisociales.

‘AQUÍ NO LLEGA LA POLICÍA’

En el trabajo periodístico, AL DÍA en­trevistó a los habitantes del barrio El Re­poso e indignados indicaron que se sien­ten inseguros.

“Hace 20 días tres sujetos llegaron has­ta mi casa a las 6:00 p.m., encañonaron a mi nieto e ingresaron. Durante tres ho­ras nos amordazaron y se llevaron más de $25 millones, o sea, todo lo de la vi­vienda, llamamos a las autoridades pero nunca pasó nada”, relató Egdardo Gar­cés, un señor que tiene 15 años de vivir en ese perímetro.

“Hemos sido invadidos por bandidos que todos los días nos atracan de noche o de día. Se meten a las casas y hacen de las suyas, anotó Miguel Bustamante, lí­der cívico.

Por su parte, Reinaldo Rueda Orozco manifestó que “vivimos intranquilos, hay muchas personas que vienen a consumir drogas en ese cerro, esto no puede seguir pasando.

RESTRICCIONES DE LAS AUTORIDADES

Esta casa periodística expresa su in­conformismo por el actuar de varios uni­formados entre ellos el coronel Juan Pa­blo Corbacho, quien es el comandante de la Estación Santa Marta.

En repetidas ocasiones han truncado el trabajo de los periodistas y reporteros gráficos de AL DÍA.

Es de precisar que como lo establece la ley, siempre se respeta el acordonamien­to de la escena del crimen. Sin embargo, los agentes policiales nos han bloquea­do el paso aún sin entrometernos; solo por buscar la información para nuestros lectores.