¿Qué Pasa?

El terrible hallazgo de un cadáver en estado de descomposición en Santa Marta

Familiares del hombre aseguran que tenía un mes y medio desaparecido.

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Amarrado con una pita y con sig­nos de tortura fue encontrado el cuerpo sin vida de un hombre a un costado de la carretera Troncal del Caribe, a la altura del sector de Bomba Zuca, al sur de Santa Marta.

El hallazgo se presentó al mediodía de este sábado, luego que un grupo de trabajadores, quienes podaban una zona enmontada, se percataran del cuerpo, el cual también estaba en estado de descomposición.

Ante lo sucedido, el cuadrante del sec­tor hizo presencia en el sitio y luego avisaron al grupo de criminalística del Cuerpo Técnico de In­vestigación, CTI, de la Fiscalía.

Mancho, como era conocido, fue encontrada en un sector enmontado sobre un costado de la Troncal del Caribe.

La noticia corrió como pólvora y el voz a voz de los transeúntes llegó a oídos de la familia Varela Bornachera.

Familiares del occiso llegaron hasta el sitio y se percataron que se trataba de su ser querido que estaba desaparecido.

Ellos buscaban a su familiar desde ha­cía mes y medio, por lo que angustiados y en medio de la desesperación llegaron a ver de quién se trataba.

Un oficial diálogo con uno de ellos y al observar el cadáver, aseguró que era He­mel Varela Bornachera, de 40 años, natu­ral de Santa Marta.

La víctima se ganaba la vida como re­ciclador, vivía en unión libre con Arelis y tenía tres hijos.

Se conoció que era el mayor de seis hermanos y residía en el sector de la Quinina, en Gaira, barrio donde sus ha­bitantes lo conocían popularmente como Mancho y lo describieron como una exce­lente persona.

Unas crocs de color amarillo fue pieza clave para identificar quién era. “Está­bamos esperando a que lo movieran, nos dimos cuenta que era él por sus zapatos”, dijo el padre de Hemel, quien no quiso dar su nombre.

Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía, practicó la inspección judicial.

Asimismo, en medio de lágrimas excla­mó en el sitio “¡por qué señor, por qué mi hijo!”, agregó que “el instinto de padre me decía que a mi muchacho le había pasado algo malo y mira, no puede ser, él era un guerrero”, puntualizó.

En el sitio se escucharon versiones de que presuntamente lo mataron y lo lan­zaron a ese sector.

De igual forma que lo citaron para ase­sinarlo en horas de la madrugada para que nadie se diera cuenta del hecho cri­minal.

Sin embargo, médicos forenses del Instituto de Medicina Legal confirmarán si se trata de la misma persona.

Información de: Víctor Escorcia