¿Qué Pasa?

Elías se enteró que estaba muerto cuando llegó del Ejército

Al que mataron fue al hermano.

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Sorprendido se encuentra el soldado Elías Manuel Vásquez Soto porque al llegar a la ciudad a enterrar a su hermano Elí Manuel Vásquez Soto –asesinado la noche del pasado miércoles 3 de octubre, en un callejón del sector La Paz en el barrio Cerros de Albornoz–, descubrió que era él quien aparecía en las portadas de los medios y la ampliación de la noticia.

Elías se enteró del asesinato de su hermano y pidió un permiso en el batallón para venir a darle el último adiós. Cuando llegó a su casa abrazó a su madre y leyó todos las noticias que los medios de comunicaciones locales donde habían escrito en torno al deceso de su ser querido.

“¿Y qué es esto mamá?, a mí no me han asesinado, fue a mi hermano. ¡Yo no soy delincuente!”, expresó asustado Elías Manuel Vásquez Soto al ver su foto en los medios. Felicita Soto, madre de los dos jóvenes, decidió dirigirse a cada medio de comunicación para que se esclareciera la situación que hoy “pone en riesgo la carrera profesional en el Ejército de su hijo”. “A mi hijo lo asesinaron por robarle el celular, él se llama Elí Manuel Vásquez Soto, no era delincuente, la Policía lo retuvo varias veces porque se voló de donde se encontraba prestando el servicio, pero él era una persona muy sana. Mi otro hijo Elías Manuel Vásquez Soto, está vivió, él aparece en una foto como si fuera mi otro retoño. Los nombres son parecidos, pero debemos aclarar todo”, manifestó Felicita Soto, madre de los hermanos Vásquez Soto.

Elí Manuel Vásquez Soto había salido de su casa ubicada en el barrio Policarpa, con destino a Villa Hermosa, donde reside su madre para entregarle el celular que habían comprado el día anterior y a su vez a cobrar un dinero que ‘tenía en la calle’, producto de la mercancía que vendía. El ahora occiso hizo una recarga de datos para su celular y cuando iba subiendo hacia su vivienda, lo siguió una motocicleta.

El joven de 28 años, al percatarse que era perseguido por dos hombres, corrió hacia un callejón. Allí fue acorralado por los presuntos asesinos, que sin medir palabras le propinaron cinco disparos.

Con información de: Angélica María Cassiani.