¿Qué Pasa?

En video | Menor se ahogó cuando nadaba debajo del viejo puente Pumarejo

Deivi Gómez Cuentas, de 16 años, estaba nadando con amigos en el río Magdalena cuando quedó sumergido intentando alcanzar una de las columnas de la estructura.

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“Él me decía: Tía, yo quiero morir, pero en una cancha abrazando un balón. Yo me muero es por el fútbol”, contó ayer Mónica Padilla Montero con lágrimas en los ojos, mirando hacia las revueltas aguas del río Magdalena. En su corazón, sabía que su sobrino Deivi Jesús Gómez Cuentas, de 16 años, se había ahogado, pero esperaba que lo hallaran pronto.

En ese momento habían pasado 16 horas desde que el adolescente se había sumergido en las aguas de las que no salió con vida.

Sus familiares, vecinos y amigos estaban a la orilla del río en Palermo, corregimiento de Sitionuevo (Magdalena), a la sombra del viejo puente Pumarejo, cuyas columnas Deivi había intentado alcanzar cuando lo encontró la muerte.

Hasta ese lugar había llegado Deivi en la tarde de este sábado junto a tres amigos con los que solía jugar fútbol y montar bicicleta en el barrio Cabrera de Soledad (Atlántico), donde vivían.

“Ya ellos tenían como tres días de estar cruzando el puente en bicicleta, pero no se bañaban”, explicó Mónica señalando a Osnaider y Waldir, dos de los jóvenes que, junto a otro adolescente llamado Sebastián, el destino eligió como testigos de la tragedia de la familia Gómez Cuentas.

“Vamos para la playita”. Según Osnaider, habían llegado a Palermo a las 4:20 de la tarde, sin intenciones de bañarse.

“El primero que se metió fue el —afirmó Waldir—, dijo ‘vamos para la playita’. Después entró Osnaider y después Sebastián. Yo me quedé cuidando las bicicletas”.

En el agua, según narraron a EL HERALDO los adolescentes, todos con edades de entre 16 y 18 años, jugaban a alcanzar una de las columnas que sostiene el viejo puente Pumarejo. La primera vez “llegaron normal”.

“Cuando entré me fui en un hueco y él dijo ‘bueno ya son las 5:13, yo si me tiro una última vez’ y llegó hasta allá, pero como no encontró agarre tiró a regresarse y no le dieron los brazos, cuando quisieron alcanzarlo ya estaba del otro lado y se hundió”, relató ayer Waldir.

Cuando los jóvenes se dieron cuenta de lo que sucedía, su primera reacción fue buscar ayuda para intentar rescatar a Deivi; entonces, corrieron hasta donde un hombre que estaba cerca del lugar buscando una cuerda para halar al muchacho. El señor les ofreció un minuto de teléfono, pero nadie les contestaba.

“Cuando regresamos, Osnaider se intentó tirar para sacarlo y se cortó la pierna, después otro niñito se tiró del puente, pero tampoco lo encontró. Yo estaba llamando a la Policía y después llamé a mi papá”, afirmó Waldir. Su papá, que en la mañana del domingo también estaba bajo el puente buscando el cuerpo del amigo de su hijo, lo confirmó.

“Habíamos salido de Soledad a pasear un rato, caminando. Cuando veníamos llegando a Palermo me llama Waldir a decir que se había ahogado Deivi. Enseguida corrimos hasta acá”, expresó el señor.

A él le siguieron los familiares de Deivi y otros vecinos del barrio que estuvieron hasta las 9:00 de la noche del sábado esperando, infructuosamente, hallar al joven. Para entonces, las autoridades ya les habían explicado que debían esperar al menos 24 horas desde la inmersión para que el cuerpo saliera, y así fue.

A las 4:00 de la mañana de este domingo los allegados a Deivi retomaron la búsqueda, pero no fue sino hasta las 5:30 de la tarde cuando miembros de la Defensa Civil Colombiana hallaron el cadáver. Entonces, las lágrimas y los alaridos de dolor se hicieron incontenibles.

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