¿Qué Pasa?

ESPECIAL | Violencia, exilio y discriminación: así es vivir como LGBTI en Sucre

Es el segundo departamento con más casos en el país.

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Vivir con miedo, con la angustia de ser perseguido, ser objeto de burlas y hasta de la intolerancia, son la constante de la población LGBTI que en Sucre también ha sufrido los rigores de la violencia.

Esta es una comunidad que intenta forjar un lugar en la sociedad sucreña, pero el camino no ha sido fácil pues desde las épocas del conflicto en que grupos al margen de la ley reinaban en el departamento, los homosexuales han sido víctima de rechazos y atropellos que en la mayoría de los casos los han llevado a abandonar el territorio para no sufrir los excesos de una guerra que los marcó para siempre.

Recientemente fueron dados a conocer en Sincelejo los resultados del informe

Aniquilar la Diferencia

que es una investigación que realizó el

Centro de Memoria Histórica

. Con ocasión a este evento algunos miembros de la comunidad LGBTI en Sucre se reunieron y conocieron las historias de las víctimas invisibles del conflicto armado, esas que a pesar de no haber sido visibilizadas dentro de la guerra armada existieron y hoy están vivas para contar los horrores de una guerra que quieren superar.

Nancy Prada Prada, coordinadora de enfoque de género del Centro Nacional de Memoria Histórica, sostuvo que el informe nació tras hacerse la pregunta "

¿qué sucedió con la comunidad LGBTI en el marco de la guerra?"

Desde entonces, y durante dos años realizaron las investigaciones recorriendo zonas estratégicas de Colombia.

El Registro Único de Víctimas da cuenta que hay 1.462 víctimas de la población LGBTI, sin embargo, estas insisten en que ese número alberga una alta tasa de subregistro y que son muchas más que por temor aún no se han atrevido a narrar lo sucedido en esa época.

Actores armados amenazan a la comunidad LGBTI

En la Región Caribe las investigaciones se centraron en los

Montes de María

, poblaciones que comparten los departamentos de Sucre y Bolívar, donde pudieron constatar que los ataques más recurrentes a la población LGBTI fueron violencia sexual, amenazas, asesinatos selectivos, panfletos y embarazos coaccionados.

Para el informe contenido en 500 páginas fueron entrevistadas 63 víctimas, y con ello establecieron que esta población es la menos visible en medio del conflicto.

Durante la época del paramilitarismo la mayoría de personas homosexuales fueron asesinadas, según lo expresó Margarita Jaimes, docente investigadora en temas de género y quien narró que en el municipio de San Onofre en algunas ocasiones los paramilitares como una forma de burla los exhibieron obligándolos a hacer trabajos o actividades de hombres, entre esos ponerlos a boxear.

Laura Grajales

* fue una de las chicas transexuales que vivió los horrores del conflicto armado y que se atrevió a contarle a AL DÍA lo que afrontó durante la época en la que ‘reinaban’ los grupos al margen de la ley en el Golfo de Morrosquillo.

“Yo me trasladé a El Rincón del Mar en San Onofre durante un tiempo y los grupos armados abusaron de mí, me maltrataron física y psicológicamente. Estuve secuestrado de 8 a 10 días, primero nosenviaron una carta a varias chicas donde nos invitaban a un reinado. Supuestamente arreglaron a las candidatas y allá en efecto nos encontramos con el reinado, pero el que nos cuidaba cada rato nos abusaba, éramos muchos de Corozal, Tolú y Sincelejo, teníamos que tener relaciones sexuales con ellos. A mí personalmente me apuntaban con un revólver y el tipo me llevaba a una chalupa y me hacía vejámenes con amenazas”, contó Laura, quien pudo escapar porque la ayudaron a ocultarse entre el camión que les llevaba las verduras a los ‘paras’.

La chica trans asegura ser conocedora de quemuchos de los actores armados han continuado las amenazas a esta población desde las cárceles, manifestándoles que no deben divulgar nada a las autoridades, pues esto significaría que muchos de ellos salieran del programa de Justicia y Paz al cual se acogieron con su desmovilización.

LA VIOLENCIA CONTRA LA POBLACIÓN CONTINÚA

Desafortunadamente y aunque la época del paramilitarismo ya terminó en Sucre, eso no quiere decir que la persecución contra esta población haya cesado, pues el año anterior fueron asesinadas en el departamento cuatro chicas trans, todas en el municipio de San Marcos, lo que encendió las alarmas.

Recientemente se dio a conocer la investigación Cuerpos excluidos, rostros de impunidad, elaborada por el colectivo

Caribe Afirmativo

junto con Colombia Diversa y Santamaría Fundación.

El balance para Sucre no es el mejor, pues además de que el informe precisa que de 47 denuncias en todo el país 25 fueron en la Región Caribe, este departamento es el segundo con más casos de violencia contra esta población, en total 5. Lo encabeza Bolívar con 9 casos, luego Sucre, Atlántico con 4 casos, Magdalena con 3, Córdoba con 2 y La Guajira y Cesar con uno cada uno. En San Andrés, Providencia y Santa Catalina no hubo.

La mayoría de intimidaciones registradas en Sucre según el informe de las agremiaciones fueron manifestadas a través de panfletos con el mensaje de limpieza social.

“Es el caso de los Montes de María, en Bolívar y Sucre; el municipio de Magangué (Bolívar), por ejemplo, sirve de corredor de suministros para la explotación de minería ilegal, el tráfico de armas y drogas de grupos como el Clan Úsuga (Clan del Golfo) y las Águilas Negras”, señala la investigación.

El informe incluye las estadísticas de los homicidios perpetrados el año pasado. En estas, Atlántico fue el que más concentró casos, 10. “Seguido por Cesar, Córdoba y Magdalena, con cinco cada uno; Sucre con cuatro, y Bolívar con uno; en San Andrés y La Guajira no se presentaron”.

El trabajo investigativo concluye que los asesinatos de personas Lgbti tienen características particulares, como una “agresión sistemática, presuntamente, por la orientación sexual y las identidades de género diversas, manifiesta el estado de indefensión en el que se encuentran las víctimas de dichos actos”.

También cuestiona la labor de las autoridades judiciales en el esclarecimiento de los crímenes; incluso, documenta los casos que implican violencia policial. “La impunidad manifestada en la falta de respuesta e investigación, y en la cantidad de casos archivados, que dejan entrever la ausencia de una voluntad institucional de esclarecer la violencia a las personas LGBTI”, adviertió.

Es de anotar que en el 2015 San Marcos fue el escenario donde se registraron los crímenes de Camila Flórez, Charool Juliana Álvarez, Paloma Mieles y Bladimiro Macea, desde entonceslas agremiaciones que trabajan con esta comunidad en Sucre, libran batallas para que estos hechos, de los que las autoridades han dicho que en la mayoría obedecen a retaliaciones por temas de narcotráfico, no queden en la impunidad.

De hechola Policía Nacional ha adelantado capturas de personas relacionadas con estos hechos, cuyos procesos judiciales se encuentran en etapa de juicio, a la espera de que se haga justicia.

Los LGBTI en Sucre continuarán su lucha por ser incluidos en la sociedad, por no ser rechazados, y víctimas de violencia, lo están logrando, pues en lo que va corrido del año no se han registrado casos en el departamento en el que hayan sido víctimas de agresiones por su condición sexual.

Con información de

Daniel Restrepo Tabares