¿Qué Pasa?

Guerrillero, 'narco' y 'para': la sangrienta historia de alias Otoniel

El Gobierno del presidente Santos advierte que no se trata de una negociación de tipo político, como se hizo con las Farc y se hace con el Eln.

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Una de las noticias más importantes de la semana que concluye fue sin duda el anuncio del Clan del Golfo de acogerse a la justicia colombiana, y cesar de inmediato su accionar criminal en el país.

Una propuesta sustancial que ni siquiera pudo ser opacada por hechos trascendentales que también sucedieron en estos días: la visita del papa Francisco, el paso importante de la Selección en su aspiración al Mundial Rusia 2018; o el cese el fuego entre el Gobierno y el Eln.

El Clan del Golfo, la poderosa organización delictiva que según las autoridades controla el 80 por ciento del narcotráfico en Colombia, e integrada por 1.861 hombres, hizo el ofrecimiento en un video con voz e imagen de su máximo cabecilla, Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel.

El país no solo conoció así el propósito de estos delincuentes de someterse a la justicia, sino también identificó el rostro actual del hombre más buscado del país, por el que el Gobierno paga una recompensa de hasta $3 mil millones.

El Gobierno del presidente Santos saludó con beneplácito la propuesta de Úsuga David, pero advirtió inmediatamente que no se trata de una negociación de tipo político, como se hizo con las Farc y se hace con el Eln. Santos fue enfático, será el sometimiento de delincuentes comunes a la legislación colombiana.

El primer Mandatario también descartó legislaciones especiales con penas alternativas. Todo será bajo el ordenamiento del Código Penal que nos rige, sentenció. ¿Pero quién es Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel? ¿Cuál ha sido su recorrido al margen de la ley? ¿Cuál es su poder real? ¿Qué significa su ofrecimiento de desarme para el proyecto de paz que busca dejarle al país el presidente Santos?

DESDE JOVEN CON GRUPOS ARMADOS

Un hombre que conoce al dedillo a Otoniel es Mario Agudelo, alcalde entre 2001 y 2003 de Apartadó (Uraba-paisa). El exfuncionario habló con Blu Radio sobre el perfil del jefe del Clan del Golfo, y dijo que desde su juventud temprana ha llevado una vida azarosa vinculado con organizaciones armadas.

Fue reclutado simultáneamente con su hermano Juan de Dios Úsuga David, alias Giovanni, por el extinto grupo guerrillero Ejército Popular de Liberación (Epl), en Nueva Colombia, corregimiento de Turbo (Antioquia). “Él hizo parte de una familia de guerrilleros, tuvo varios parientes tanto en las Farc como en el Epl. De hecho el comandante Jacobo, jefe del 5o. frente de las Farc, era primo de Otoniel”, manifestó el exalcalde, quien hizo parte de la dirección del Partido Comunista Marxista-Leninista entre 1978 y 1991. Otoniel fue combatiente del Epl hasta el 1o. de marzo de 1991, cuando se dio la desmovilización del grupo en el gobierno de César Gaviria.

Dairo Antonio Úsuga David siempre mostró inconformismo con la desmovilización, agregó en su versión radial Mario Agudelo. “Con él se desmovilizaron su hermano Giovanni (dado de baja por el Ejército el 1o. de enero del 2012 en la frontera con Panamá), Gavilán (Roberto Vargas, abatido el 31 de agosto pasado). Ellos no se adaptaron, la aceptaron a regañadientes.En ese entonces eran mandos medios”, sostuvo Agudelo. En el mismo año de la desmovilización (1991) toman la decisión de rearmarse como frente Bernardo Franco del Epl, en una disidencia liderada por Francisco Caraballo, también cabecilla del Epl.

“Fueron aceptados en la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar bajo el ala del 5o. frente de las Farc”. La Coordinadora intentó agrupar bajo esa etiqueta a todas las organizaciones alzadas en armas del país. De acuerdo con la versión del exalcalde de Apartadó, Otoniel y su grupo disidente atacaron a los desmovilizados del Epl, reunidos en un movimiento civil llamado Esperanza, Paz y Libertad. “Comenzaron acciones de exterminio contra los militantes que estaban ya en la vida civil”.

Dairo Antonio Úsuga David, su hermano Giovanni, Gavilán, y el resto de sus hombres, se repliegan en el norte de Urabá, a áreas de influencia de las Farc. Allí permanecen hasta finales del 95, explica también Agudelo. Las Farc rechazan las acciones violentas de los Úsaga contra los desmovilizados del Epl, e incluso con la población campesina y de pequeños comerciantes. Esta reacción de las Farc los obliga a retroceder hacia a los lados de Vigia del Fuerte (Antioquia).

Ante el acoso de las Farc con su superioridad numérica y poderío armamentista, por pura supervivencia Otoniel y su gente buscan cobijo con Carlos Castaño. “Castaño no los asume inmediatamente, porque sentía desconfianza de ellos. Por eso les organiza una nueva desmovilización en 1996, en la finca Cedro Cocido, en el Gobierno de Ernesto Samper, representado por el ministro Horacio Serpa, y la Fiscalía”, recuerda también el exalcalde de Apartadó. Se reinsertan así a la vida civil, y la desconfianza inicial de Carlos Castaño hacia ellos se disuelve y los convierte en aliados, rememora también Agudelo en su diálogo radial.

GRUPO ÉLITE DE CARLOS CASTAÑO

Ya con la marca de Autodefensas, Castaño los utiliza como una especie de grupo élite para operaciones contra las Farc en la serranía de Abibe. “También los empleó para crear estructuras nuevas de las Auc, como pasó en el Valle con el Bloque Calima. Los Úsuga eran una especie de supernumerarios de Castaño, que los movía de acuerdo con las necesidades. Eran la mano derecha de Castaño”, reiteró.

Luego de la desmovilización paramilitar en el primer gobierno de Álvaro Uribe, y tras la extradición de algunos de los principales jefes ‘paras’ en el 2008, Vicente Castaño se separa del proceso y da la orden de rearmarse. De nuevo los Úsuga David se ‘enfusilan’ y quedan a órdenes de otro capo ‘para’, Daniel Rendón Herrera, ‘don Mario’, quien no se desmovilizó.

Comienza aquí la historia de la banda criminal los ‘Urabeños’, que acapara el control del narcotráfico con Dairo Antonio Úsuga David y su hermano Giovanni, como los hombres de confianza de Rendón.

Con la captura de don ‘Mario’ el 15 de abril de 2009, estos quedan como amos y señores del tráfico de cocaína, la extorsión, la explotación minera ilegal, la expropiación de tierras, todo relacionado con homicidios, entre algunas de las actividades ilegales de la banda. Para no estigmatizar a la comunidad de la región del Urabá, el Gobierno les quita el mote de los ‘Urabeños’, y los llama Clan Úsuga.

Pero en junio del 2006 la señora Gilma Úsuga Cardona le envía una carta al presidente Santos y reclama cambiarles el nombre de Úsuga, pues marca a muchas familias con ese mismo apellido que no son delincuentes. Es entonces cuando les fijan Clan del Golfo, en relación a la región del golfo de Urabá.

En su accionar delictivo Dairo Antonio Úsuga David ha querido darle un falso papel político al grupo con el nombre de Autodefensas Gaitanistas de Colombia, en busca de un reconocimiento como actor del conflicto, cosa que el Gobierno nunca ha admitido pues se trata de delincuentes comunes.

Esta semana que inicia será crucial para conocer si se dará el desmonte del cartel narcotraficante más temible del país, y se aclimata definitivamente la paz.