¿Qué Pasa?

Las esposas de presos de ‘La Tramacúa’ piden al Inpec que estos sean escuchados

Los internos completan 10 días en huelga de hambre.

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Un grupo de esposas, madres y familiares de los reclusos de la Penitenciaria de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, ‘La Tramacúa’, se apostaron a las fueras del establecimiento solicitando que los requerimientos que exigen los internos en huelga desde hace 10 días, sean escuchados por parte de las directivas del Instituto Penitenciario y Carcelario, Inpec.

La protesta la iniciaron por las supuestas violaciones de derechos humanos y tratos crueles a los cuales son sometidos dentro de la cárcel. Entre las exigencias piden el uso de ventiladores en las celdas, no usar uniforme los días de visitas, ni en las diligencias judiciales, telefonía móvil, uso de internet, entrar a las celdas una hora luego de recibir el almuerzo, no ser encadenados, que el expendido permanezca abierto durante más horas, celeridad en los procesos médicos, entre otras.

Celina Márquez, Sierra representante de la Asociación de Familiares y Amigos de Presos de Cárceles de Valledupar, manifestó que el director de ‘La Tramacúa’ está renuente a escuchar a los presos para llegar a un acuerdo.

“Esto es una exigencia para que sean respetados sus derechos humanos, que no haya tortura porque no tener ventilador es una tortura por las altas temperaturas que hacen al interior del centro”.

Para Cindy Paola Anaya esposa de un interno los supuestos tratos crueles no son únicamente para los internos sino también para los familiares los días de visitas. “Suele suceder que el canino arroja positivo no nos dejan pasar y es una visita perdida, pero luego resulta que el perro no encuentra nada nos revisan completamente hasta nuestras partes íntimas. Acá hay celdas que todo el día recibe el sol, entonces un ventilador es justo porque sabemos que ellos cometieron un delito, pero son seres humanos con derechos, hay presos enfermos en huelga de hambre y su salud está empeorando”, indicó Anaya.

Al Día dialogó con uno de los internos quien manifestó que lo esencial de la huelga de hambre es para que les permitan un ventilador.

“Las celdas son completamente calientes no tienen ventilación a cualquier hora del día el calor es agobiante, además nos sacan de las celdas desde las 4:30 a.m., y regresamos a las 4:00 p.m., no salimos más hasta el otro día, el agua llega dos veces al día nos toca estar en los patios caminando o sentados”.