¿Qué Pasa?

Lo que hay detrás de los ‘challenges’ en redes sociales

Los retos virales de Internet se han convertido en tendencia, sobre todo, entre los nativos digitales. Estrategias de marKeting, falta de interacción social y obras benéficas impulsan su fuerza en las redes.

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Saltar de un vehículo en movimiento para bailar una canción de moda parece divertido, pero también puede ser riesgoso. Más de 350.000 etiquetas en Instagram y millones de visualizaciones en Youtube lo demuestran.

El popular reto consiste en conquistar a los seguidores de las redes sociales con el #Kikichallenge para ganar ‘me gusta’. Pero un mal resultado puede borrarle la sonrisa hasta al más gracioso. Caídas, golpes, raspaduras, son tan solo algunas de las consecuencias de challenges (retos) que se salieron de control, incluso algunos terminaron en accidentes graves.

Los retos virales han tomado gran auge en los últimos años. La tendencia creció como espuma en internet cuandocientos de celebridades se unieron al #Icebucketchallenge, que consistía en arrojarse un balde de agua helada para apoyar una campaña que tuvo como fin recolectar fondos para los enfermos de ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica).

Para Adriana Plata, gerente comercial de la agencia de mercadeo y publicidad Link Marketing y Servicios, hay dos visiones de los challenge. Uno se da desde la parte social por la interacción de los jóvenes en sus redes y por otro lado están las estrategias que se desarrollan desde el marketing para el posicionamiento de una marca.

“Los challenge son alternativas virales usadas para el fortalecimiento de marcas siempre y cuando sean llamativos. Hay marcas que desarrollan toda una estrategia estructurada teniendo claro cuáles son los alcances y a qué público se quiere llegar. A nivel de mercadeo es indispensable que ese challenge tenga que ver con el propósito de la marca. Algunas se posicionan de manera espontánea como Thalía con el #Thalíachallenge en el que la artista colgó en sus redes un mensaje muy gracioso que se hizo viral y sus seguidores empezaron a imitarlo. Hay otros que surgen a través de estrategias pensadas como el #Icebucketchallenge, un caso de éxito pues con la campaña se lograron recaudar recursos y se dio a conocer una enfermedad”,explicó.

No obstante, crece la preocupación por algunos retos que se tornan peligrosos.

“Juegos” como el #Hotcoilchallenge en el que quienes lo practicaron exponían alguna parte de su cuerpo a las brasas; o el #Saltandicechallenge, desafío de la sal y el hielo que en la piel producen una reacción química que disminuye la temperatura del hielo generando quemaduras hasta de tercer grado. El #Hotwaterchellenge, reto de arrojarse o tomar agua hirviendo; el #Cinnamonchallenge que consiste en tragarse una cucharada de canela en polvo sin tomar ningún liquido después, entre muchos otros, son algunos de los peligrosos desafíos que circulan en redes sociales.

Para Viviana Quintero, coordinadora de Infancia y Tics de Redpapaz, los retos no nacen con el Internet, puesto que siempre han hecho parte del proceso de desarrollo de niños y adolescentes.

“Estos desafíos siempre han estado presentes en la formación de niños y jóvenes cuando quieren pertenecer a un grupo o validar sus competencias sociales.Los contextos digitales facilitan la propagación de los retos debido a que ese entorno es una plataforma a través de la que buscan aceptación”, detalló Quintero.

Hace poco más de un año, Ki’ari Pope, una niña de 8 años, falleció en Florida por participar en el reto #Hotwaterchallenge. Tras varios meses internada en una clínica, luego de sufrir problemas respiratorios y quemaduras de tercer grado en garganta y boca, la menor murió por haber bebido de un termo líquido hirviendo. Se comprobó que un primo la retó.

Para la médica Vanessa Lambraño, retos como el de tragar canela en polvo, detergente, agua hirviendo e inclusive los desafíos de asfixiarse hasta el desmayo pueden tener consecuencias graves sobre la salud a corto o largo plazo.

“Hay alarmas con respecto a estos retos porque cada vez es más común ver en las urgencias jóvenes y niños con problemas respiratorios o quemaduras por estos juegos. Es necesario concientizarlos ya que lo que a veces hacen para impresionar a sus amigos podría tener repercusiones sobre la salud”.

A comienzos de este año también se viralizaron videos de jóvenes masticando cápsulas de jabón, detergente y cloro conocido como el #Tidepodchallenge.

En Estados Unidos, durante el 2017, se presentaron 53 situaciones relacionadas con el consumo de detergente. Las emergencias usualmente se dan entre bebés y niños hasta de cinco años, pero esta vez la variante fue que los intoxicados eran adolescentes entre los 13 y 19 años.

“No comas veneno”, tuvo que advertir en su cuenta de Twitter la Comisión para la Seguridad en el Consumo de alimentos de Estados Unidos.

“Humanos unidos en contra de la ingesta de cápsulas de jabón(…)La cantidad de veces que se vea un video y los ‘me gusta’ no valen la pena”, expresa la publicación .

Multas por el #Kikichallenge

En Colombia bailar la canción del rapero Drake In my feelings (o cualquier otra) con un auto en movimiento podría salir costoso. El famoso #Kikichallenge al que se han sumado celebridades, entre ellas la mexicana Thalía se considera una “maniobra peligrosa” y el valor de la multa está cercana a los 800.000 pesos, advirtió en su momento el comandante de la Policía de Bogotá, el general Hoover Alfredo Penilla.

El psicólogo Rafael Pérez manifiesta que los retos por redes están ligados —en su mayoría— a los nativos digitales, puesto que para ellos las interacciones en la red tienen mucho peso en la construcción de identidad.

“Los retos virtuales son una forma de generar interacciones. Entre más likes, seguidores o comentarios toman más fuerza en la comunidad. Los jóvenes, además, se mueven en un medio (las redes) que los impulsa. En pocas palabras, si veo que amigos, conocidos o seguidores realizan los retos, es más probable que yo los imite”, agregó.

Para Pérez, otro punto a resaltar es que los individuos en redes quieren ser generadores de contenido, no solo consumidores. Es decir que no basta con dar likes, ver fotos o leer post de otros, debe satisfacer el deseo de publicar, de buscar aprobación, de querer que lean sus estados y vean sus fotos.

“Hacer un challenge y subirlo a las redes es una forma de generar contenido, y aunque no es una regla, en algunas ocasiones esas interacciones virtuales se hacen para suplir la carencia de estas en la vida real”, añadió.

No todos son peligrosos

Así como ciertos retos son muy peligrosos, otros pueden ser divertidos y hasta una forma sana de interacción de los jóvenes con su entorno, según la psicóloga clínica Katrina Lobo.

El #DeleAlliChallenge tiene más de 12 mil etiquetas en Instagram. La celebración del futbolista inglés le ha dado la vuelta al mundo. Otros desafíos como el #NeymarChallenge el #Fluffchallenge y el #Swishswishchallenge no tienen mayor riesgo. El primero nació en el marco del Mundial de Rusia como una burla por las dramáticas caídas del delantero de Brasil, en el segundo las personas se cubren con una sábana delante de sus perros y se esconden rápidamente para que ellos crean que desaparecieron. El último consiste en mover los brazos del lado opuesto de la cadera con agilidad al ritmo de una canción de Katy Perry.

Barranquilleros

Nathi Frank, de 28 años, se animó a hacer “por diversión” el #Kikichallenge en Barranquilla junto a sus amigas Carolina Guerra y Tani Cherry. Las jóvenes que tienen más de 2.200 reproducciones en Instagram dicen que “les agrada hacer algo emocionante y diferente”.

“Creo que con las redes tenemos más voz de la que teníamos antes. De esta forma nos acercamos más a las personas. La gente que va a hacer los retos debe juzgar que tan riesgoso es hacerlos y si vale la pena. Mis amigas y yo lo hicimos en una calle donde no había flujo de tráfico para evitar accidentes”, agregó Nathi.

Desde San Felipe, Roberto Uribe, de 23 años, usó su ingenio para unirse al #Matildachallenge. En un vídeo que tiene más de 7.000 reproducciones, el joven recreó una escena de la conocida película estadounidense Matilda en la que la niña asea la casa usando sus poderes mentales, Roberto recurrió a los efectos especiales de la mano de su amigo John de la Hoz.

“No se de dónde salió este challenge porque Matilda es una película que se estrenó en 1996, pero siempre estoy pendiente de las nuevas etiquetas y tendencias porque me ayudan a impulsar mis redes sociales”,contó el joven.

Viviana Quintero le recomienda a los padres dialogar con los niños y jóvenes haciéndoles preguntas puntuales sobre los retos. “¿Qué sabes de este reto? ¿Por qué crees que a las personas les parece divertido? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de participar? ¿Podría hacerte daño a ti o a otras personas? ¿Cuáles podrían ser las consecuencias?
Plantear estos interrogantes muy seguramente llevará a los menores a reflexionar sobre qué es lo más conveniente. También hay que recalcarles que si hay algo que los haga sentir incómodos, ofendidos, tristes y asustados en Internet deben contárselo a los padres para revisarlo en familia”.

Con información de: Keryl Brodmeier.