¿Qué Pasa?

Los tensos momentos que vivieron los habitantes del Barrio Abajo por el desbordamiento del arroyo 'La Felicidad'

La corriente de agua arrastra basuras, animales muertos y un sinnúmero de objetos peligrosos como jeringas.

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Desde el último gran aguacero que cayó sobre Barranquilla el pasado 21 de abril, las lluvias para Mark Peña y otros vecinos del Barrio Abajo no son vistas de la misma forma.

Destrozos, daños y suciedad han sido lo único que deja el desbordamiento de las aguas del arroyo que es canalizado por la administración distrital.

“Desde el aguacero del 21 se me han dañado solo a mí la lavadora, dos televisores, un equipo de sonido, la cama, el colchón y hasta la comida. Eso sin contar los daños en los vecinos”, asegura Peña, quien vive en la carrera 50B #47 – 18 . Asegura que la mayoría de los daños los ocasionaron las aguas que inundaron sus viviendas, que además arrastran basuras, animales muertos y un sinnúmero de objetos como jeringas.

Esta situación, que causó gran preocupación para Peña y sus aproximadamente seis vecinos, volvió a repetirse este miércoles con la lluvia que bañó a la ciudad cerca del mediodía.

Este es el video del arroyo 'La Felicidad':

El agua superó el muro de contención, que había sido colocado por la firma encargada de realizar la canalización y alcanzó nuevamente a los hogares de unas 20 personas, incluidos niños.

“Lo que nos da más miedo es lo que pueda ocurrir en un futuro. Ya los daños materiales están hechos, pero no sabemos si un día de estos las aguas sucias del arroyo nos causen algún efecto o peor aún, arrastre a alguno de nosotros o de nuestros familiares”, comenta Peña.

Daños que deja dentro de las casas el arroyo La Felicidad.

Daños que deja el arroyo dentro de las casas | Wasapea a EL HERALDO

Los daños causados en ese entonces aún no han sido recuperados, Mark asegura que varias veces han sido visitados por los encargados de la interventoría, prevención de desastres y otros entes que llegan a verificar los daños, tomar fotos e inventariar las afectaciones, pero que no “han visto soluciones prontas a su problemática”.

“Antes nos ayudábamos con el puente de la 50 con 48 que mermaba la fuerza de la corriente, pero desde que lo quitaron eso nos ha afectado mucho, porque el arroyo nunca se había crecido tanto como ahora”, dice Peña, quien vive en compañía de su esposa y sus hijos de 2, 7 y 11 años.