No soportaron que intentaran atracar a su primo, fueron a reclamar y los mataron

A las 12:00 de la medianoche del pasado sábado llegaron a casa los hermanos

Jeison (de 16 años) y Wilson Enrique Retamozo García (de 18)

, después de una ardua jornada laboral. El menor venía del negocio donde trabajaba preparando comidas rápidas; y el mayor, de la empresa donde realiza sus prácticas como técnico en electricidad del Sena.

En la terraza de su vivienda, en el barrio El Bosque, encontraron a Yeiner, un primo de ambos, quien se hallaba alterado y con un golpe en la nariz.

El joven les explicó a los muchachos que 20 minutos antes tres miembros de la pandilla los Pescaítos, que operan en ese mismo sector, intentaron atracarlo, pero que él se opuso. El hecho ocurrió en la esquina de la

calle 60 con carrera 6A

, de donde Yeiner pudo huir, antes de que le propinaran una golpiza mayor.

Indignados, Jeison y Wilson salieron hasta donde se encontraban sentados en combo los miembros de dicha pandilla, a unos 100 metros de su vivienda.

Tres de los sujetos se levantaron, escucharon el reclamo airado de los hermanos y sin pensarlo dos veces les respondieron con disparos en varias oportunidades.

A Wilson le propinaron seis tiros y dos puñaladas, entre pecho y extremidades superiores. A Jeison lo atacaron de cuatro tiros: dos en el tórax y dos en la espalda.

Luego, los agresores y el resto de hombres que los acompañaban huyeron hacia el sector del barrio conocido como Tierra Santa.

Los hermanos fueron trasladados rápidamente por familiares y vecinos de la cuadra hasta el Hospital Nazareth, pero el cuerpo médico de ese centro asistencial confirmó que ambos llegaron sin vida.

Patrulleros de la Policía Metropolitana de Barranquilla desplegaron un operativo para dar con la captura de los tres criminales, pero las estrategias de búsqueda resultaron infructuosas. Germán Retamozo González, abuelo paterno de los occisos, expresó que sus nietos eran muchachos “trabajadores y juiciosos” que, de hecho, ni siquiera ingerían ni bebidas alcohólicas.

“Eran unos pelaos sanos, con aspiraciones y sueños por cumplir. No es justo que esos desalmados les arrebataran la vida de esa manera tan atroz”, dijo el adulto mayor, desencajado por el dolor.

Jeison estudió hasta sexto de bachillerato en la Institución Educativa Distrital Tierra Santa, mientras que Wilson estaba ad portas de culminar sus estudios en el Sena. Tenían tres hermanas, eran los dos únicos varones de los cinco hijos de Luz Marina García y su padre ya fallecido.