¿Qué Pasa?

Novio de la mujer estrangulada en un motel está desaparecido

La pareja sostenía una relación hace un año.

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La última vez que el docente César Torres Sierra vio con vida a su hermana Betty fue la noche del jueves pasado. Le dijo que iba para una estación de servicio del sector de Mesolandia, en Malambo, donde ella laboraba. Eran las 8 de la noche cuando abandonó la residencia de la familia, situada en la calle 11G, barrio El Carmen. Catorce horas más tarde la mujer fue hallada sin vida en la habitación 07 de la taberna - motel Spanic, calle 45 con carrera 6 Sur, Ciudadela 20 de Julio. De acuerdo con las autoridades, Betty Torres Sierra, de 38 años, fue encontrada en ropa interior, tendida en la cama con una sábana enrollada alrededor del cuello, y con signos de maltrato. Fue estrangulada.

“Ella no fue a trabajar. El miércoles laboró de noche, estuvo el jueves en la casa y salió en la noche. En ese momento nos mintió”, dijo César, vía telefónica.

El administrador del establecimiento "Spanic" informó el viernes a las autoridades, que la mujer ingresó al lugar a las 9:00 de la noche de este jueves acompañada de un hombre de piel blanca y contextura gruesa.

El sujeto se retiró a las dos horas manifestando que después regresaba. La identidad de este individuo hace parte de las pesquisas, pues “en el establecimiento no se lleva un registro de las personas que ingresan ni tampoco cuentan con cámaras de videos”, dijeron investigadores.

El cuerpo de Betty fue identificado la mañana del sábado en Medicina Legal por uno de sus cinco hermanos. Ese mismo día fue sepultada en el cementerio de Malambo.

En desarrollo de las honras fúnebres la familia cayó en la cuenta de un detalle que les llamó la atención: Jheisson Jair Mercado Rangel, pareja sentimental de Betty, no había aparecido por la casa de esta desde el jueves, y tampoco asistió al sepelio.

“Hemos tratado de comunicarnos con él pero no aparece, ni sabemos dónde vive”, dice César sentado en un mueble de la sede de la Funeraria Los Olivos, sobre la carrera 38 con calle 60.

Su ceño arrugado contrasta con la mueca contenida en su boca y las manos enganchadas a los documentos de los trámites funerarios.

Cuenta que el jueves en la noche estuvieron llamando a Betty y a Jheisson pero los dos celulares estaban apagados. La pareja sostenía una relación hacía un año aproximadamente. Ella jamás manifestó haber sido agredida o tener problema con él, quien trabaja en una ferretería.

“No podemos decir nada de la investigación que se adelanta, pero al parecer hay cámaras que lo vieron salir de la residencia ese día”, afirma el docente, que muestra la imagen de Mercado Rangel en la licencia de conducción. Añade que la familia ofrece $1 millón 200 mil de recompensa a quien brinde información a las autoridades que permita ubicarlo.

“Queremos esclarecer el asesinato de mi hermana. No podemos permitir que quede impune, no podemos como sociedad dejar que más mujeres sean víctimas de la violencia y no den con los responsables”, enfatiza.

Betty Torres Sierra huyó hace unos 20 años junto con sus cinco hermanos y sus padres del conflicto armado en el municipio de El Carmen de Bolívar. Esquivaron la muerte de las balas. Sin embargo, un primo y un tío fueron baleados en el intento. La finca donde vivían fue minada por la guerrilla de las Farc y el miedo que vivió la familia los convirtió en desplazados por la violencia. Betty dejó dos hijos: una niña de 6 años y un joven de 16.