¿Qué Pasa?

Se bajaron al capo guajiro alias Toyo en Barranquilla

El hombre ingresaba a una estética cuando fue baleado por un sicario.

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Tendido bocarriba, con los ojos entreabiertos y su camisa blanca empapada de sangre, así acabó la correría criminal de Miguel Ángel Pana Andrioly, alias Toyo Curiche, una señalado capo guajiro, cuyo nombre está vinculado a una serie de homicidios cometidos en La Guajira, Magdalena y Atlántico.

El hombre acababa de descender de su vehículo, una camioneta Toyota Hilux blanca de placa FYT-206, de Bogotá, cuando un sicario se le acercó a pie y accionó su arma de fuego contra el señalado capo.

De inmediato un escolta que acompañaba a Toyo Curiche intentó reaccionar para acabar con el sicario, pero el bandido le ganó de mano y también lo baleó, dejándolo tendido del otro lado de la vía hasta donde corrió para resguardarse de las balas.

Los hechos ocurrieron a mediodía de este lunes en inmediaciones del Centro Comercial 93 ubicado en la calle 93 entre carreras 47 y 49C, al norte de Barranquilla.

Toyo Curiche quedó sin signos vitales en el lugar de los hechos, mientras que el escolta, identificado como Hernán Urbano Guerra Vásquez, murió cuando era llevado de urgencia a la clínica San Vicente.

Un tercera persona, que nada tenía que ver con el hecho, resultó herida y fue llevado al mismo centro asistencial donde recibe atención médica.

Se trata de José Gregorio Donantes Morelos, un albañil de nacionalidad venezolana quien se encontraba en una construcción aledaña al sitio de la balacera y fue alcanzado por un proyectil que traspasó la lámina del encerramiento de la obra y lo impactó en el abdomen.

TENÍA TRES DÍAS EN BARRANQUILLA

Miguel Ángel Pana Andrioly, alias Toyo Curiche, venía con frecuencia a la capital del Atlántico, ahora último por intereses estéticos.

Según pudo conocer AL DÍA el hombre solía llegar a un centro estético de razón social ‘Karen Quintero, Estética y Salud’, ubicado en el citado centro comercial donde ocurrieron los hechos, para realizarse unos masajes corporales para mantener a raya el sobrepeso y la grasa abdominal.

De hecho, bajo la camisa blanca que lucía al momento de su crimen tenía lo que parece ser un faja para hombre.

Según confirmó el comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, coronel Yecid Peña, alias Toyo Curiche tenía tres días de estar en Barranquilla.

LOS CURICHEROS Y NACHO PANA

Aunque las autoridades en la capital del Atlántico apenas inician la investigación sobre los móviles del doble crimen, pues inicialmente se dijo que era un fleteo y luego trascendió la versión del sicariato, lo que sí se maneja en redes sociales es información sobre este individuo al que señalaban como un capo guajiro, miembro de la banda criminal los ‘Curicheros’ de Marquitos Figueroa y que, además, era su cuñado.

De acuerdo con información de las autoridades, los ‘Curicheros’ es una estructura armada, permanente pero poco visible, de contrabandistas, y su nombre se deriva de una ranchería denominada Curiche, en jurisdicción de Manaure, a una hora y media de Riohacha, en La Guajira.

En la página web de la Fundación Paz y Reconciliación un informe registra que ‘Marquitos’ revitalizó la estructura criminal de los ‘Curicheros’, “banda que se ha caracterizado por estar siempre al servicio del narcotráfico, a pesar de haber estado bajo el dominio de diferentes jefes. Además, se financia de diferentes rentas ilegales como el secuestro y las extorsiones. Su primer jefe máximo fue Mario Cotes Gómez, primo del gobernador destituido y actualmente privado de la libertad Kiko Gómez”. Otros jefes, según la publicación, “fueron Sisoy Acosta, quien fue jefe de sicarios y operativos; Ricardo Deluque Gómez, encargado del transporte y el embarque de la droga, y Alfonso Pana Aguilar, quien manejaba las finanzas de la banda y fue extraditado” años atrás a los Estados Unidos.

Precisamente Miguel Ángel Pana era sobrino de Alfonso Pana Aguilar, a quien también conocen en el mundo criminal con el alias de ‘Tatú’ o el ‘Enano’; y de Ignacio Arturo Pana Jusayu, conocido como Nacho Pana, señalado de ser el segundo al mando de la estructura criminal de Marquitos Figueroa.

Asimismo, fuentes judiciales señalan que alias Toyo Curiche tenía varias órdenes de captura en Colombia e incluso estaba pedido en extradición por el gobierno de Estados Unidos por supuestos vínculos con el narcotráfico.

Pero entre los miembros de la familia de Pana Andrioly también hay una arista política. Se trata de su hermana María Concepción Pana Andrioly, conocida en La Guajira como Conchita, quien aspira a ser elegida como la nueva alcaldesa de Maicao en los próximos comicios de este domingo 27 de octubre.

Justamente ayer cuando rondaba la noticia del asesinato de Toyo Curiche, la mujer realizaba un multitudinario cierre de campaña rodeada de gran un nutrido grupo de simpatizantes quienes le realizaron calle de honor.

Conchita Pana es aspirante por el movimiento Colombia Justa Libres, trabajó por 12 años como gerente de una IPS, hace 13 se convirtió al cristianismo y actualmente funge como pastora.

LOS HOMICIDIOS

En La Guajira vinculaban a Miguel Ángel Pana Andrioly, alias Toyo Curiche, con varios asesinatos cometidos en la Región Caribe.

En noviembre del año anterior Toyo Curiche se dejó ver en una fiesta en Riohacha, en el celebraban un bautizo en un hotel, pero de ahí, según versiones, tuvo que salir luego que se ‘tropezara’ con los allegados de una persona asesinada supuestamente por el grupo criminal al que pertenecía.

En el listado, de acuerdo con fuentes judiciales, aparecen Tomás de Jesús Daza Mejía, de 50 años, conocido con el alias de Chito y a Hernán Darío Solano Iguarán, apodado el Tata, doble crimen que fue cometido en octubre de 2015 en el municipio de Sabanalarga, Atlántico.

Así mismo los hermanos Juan Carlos y Carlos Alberto Bonilla Medina, muertos a tiros en mayo de 2015 y junio de 2017, respectivamente, ambos en La Guajira.

También lo señalaban de ordenar el asesinato del comerciante Jaiker Alfonso Medina De Armas, en enero de 2016, en Maicao.

Además se le señaló de participar en el crimen de Martha Dinora Hernández Sierra, La Chachi, ocurrido en noviembre de 2012 en El Rodadero.

Otro caso al que lo vincularon hace algún tiempo fue en el doble crimen de Luisa Fernanda Yepes Aranda, de 23 años, y Jaime Alberto Pérez Charris, de 37. La pareja murió en Barranquilla en noviembre de 2013 y sus cuerpos fueron hallados metidos en bolsas de basura en la vía que comunica al barrio Las Flores con el corregimiento La Playa.

LOS ‘CAMPANEROS’

Las cámaras de seguridad del sector facilitaron la labor a las autoridades para ponerle un rostro al crimen de alias Toyo Curiche.

En video quedaron grabados dos jóvenes, uno de camisa azul y otro de buzo rojo, quienes aguardan en la terraza de un reconocido restaurante ubicado a unos metros de donde ocurrió el hecho de sangre. Estas personas, según las primeras hipótesis de las autoridades, desde una mesa del negocio, habrían alertado a los sicarios de la presencia de las víctimas para que procedieran a cometer el ataque.

Minutos después del homicidio, los dos sujetos se habrían marchado en una motocicleta con rumbo desconocido. La Policía realiza las labores pertinentes para dar con el paradero de estos supuestos ‘campaneros’.

La Policía Metropolitana de Barranquilla y la Fiscalía General de la Nación ofrecieron una recompensa pe $5 millones a quien entregue información sobre las personas que participaron en este doble homicidio ocurrido al norte de la ciudad.

Aquí se habló de