"Lo robaron para quitarle las primas": familia de asesinado en El Rubí
El joven trabajaba día y noche con la esperanza de reunir dinero para ir a ver a su familia en su país natal de cara a estas fechas.
- La comunidad de El Rubí, Barranquilla, está conmocionada por el asesinato de Orlando Colmenares Medina, un joven venezolano de 26 años, en un presunto atraco.
- Orlando trabajaba en un restaurante por las mañanas y en un lavadero de vehículos por las noches.
- La familia sospecha que el crimen ocurrió durante un intento de robo del dinero que Orlando había recibido recientemente. La comunidad reaccionó con indignación, causando destrozos en la residencia de los presuntos asesinos.
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En el barrio El Rubí de Barranquilla, la noche del viernes dejó a la comunidad consternada por la muerte de Orlando Colmenares Medina, un joven venezolano de 26 años. Según informes, el trágico incidente ocurrió en un presunto atraco que ha dejado a los familiares en estado de conmoción.
Orlando, quien trabajaba en un restaurante por las mañanas y en un lavadero de vehículos por las noches, se encontraba en camino a encontrarse con un primo en el gimnasio. Sin embargo, nunca llegó. Al recibir una llamada urgente, se dirigió al lugar solo para descubrir la tragedia: yacía en el suelo con dos disparos en la espalda.
Una allegada de la víctima compartió el impacto que sintieron al llegar al lugar y encontrar a Orlando ya sin vida. Aunque intentaron reanimarlo, sus esfuerzos fueron en vano. La familia, consternada, sostiene la teoría de que el móvil del crimen fue el robo del dinero que Orlando había recibido días antes.
“Él se quedó a encontrar con otro primo mío en el gimnasio, pero nunca llegó, luego lo llaman y le dicen que llegue urgente, que había pasado algo malo, cuando él llega al sitio, lo encuentra tirado y lo trata de reanimar, pero nada ya estaba muerto, tenía dos disparos en la espalda”, dijo la familiar.
Y añadió: “Lo mataron para robarlo, le habían pagado las primas, lo peor de todo es que parece que los asesinos eran conocidos de mi primo, se llevaron toda la plata”, agregó.
Tras el asesinato, la comunidad, en un acto de indignación, se dirigió a la residencia de los presuntos asesinos, causando destrozos. La reacción violenta refleja el nivel de conmoción y enojo que prevalece en la localidad ante la pérdida de Orlando.
En este momento, los detalles exactos del incidente aún no están claros, y la familia espera respuestas mientras lidian con el impacto emocional de la pérdida repentina de su ser querido.
