Así es la exótica forma en la que se están velando a los muertos en América Latina

Damaris Marín, presidenta de un negocio funerario de Puerto Rico, le ha querido impregnar un estilo diferente a las velaciones realizadas en su funeraria.

Cumpliendo los deseos de sus clientes, la Funeraria Marín se ha especializado en velatorios en el que el difunto se encuentra en una posición común o como si estuviera haciendo una de sus actividades favoritas.

Este fue el caso de Fernando de Jesús Díaz Beato, un joven de 26 años que fue velado sentado en una silla, con las piernas cruzadas, con un cigarrillo en las manos y los ojos abiertos.

“La idea de los ojos abiertos fue fruto de la creatividad de mi hermana que consideró que podía quedar muy bien con lo que quería expresar la familia. Cuando lo vieron hecho realidad, les encantó”, comentó Damaris a Verne. “Somos pioneros, pero nuestra única intención es complacer al cliente. Lo empezamos a hacer solo por eso y así continuamos”.

“Decidimos velarlo así porque él era una persona alegre muy activa y sus amigos y familiares queríamos recordarlo tal cual él era” afirmó Ihiiz Díaz hermana del fallecido.

Pero en realidad no es la única vez que han hecho un trabajo como este. La idea nace en 2008 cuando un chico que vivía cerca de una sede de la funeraria, Pedro Pantojas, expresó su deseo de ser embalsamado de una forma distinta y debido a la confianza que tenía Damaris con la familia del fallecido, decidió cumplir su deseo.

Luego de Pedro, llegaron otras peticiones como el de Jomar Aguayo que fue velado jugando dominó en el bar de su madre; o como el caso de Christopher Rivera, que se dedicaba al boxeo y fue velado en un ring; y el de David Morales, que fue velado encima de su motocicleta marca Honda por ser amante de los motorizados.

Jomar Aguayo fue velado jugando dominó en el bar de su madre. | Foto: Verne

Christopher Rivera se deidcaba al boxeo y fue velado en el ring. | Foto: EFE

David Morales era amante de las motocicletas por esto fue velado en una de ellas. | Foto: EFE

Hubo un caso especial, el de Georgina Chervony velada en una mecedora que tiempo antes de morir estuvo explicándoles a los de la funeraria todos los detalles para su despedida.

Georgina quiso ser despedia en una mecedora y con su libro favorito en la mano. | Foto: AP

En algún momento este tipo de acciones les representó un problema Damaris y su negocio, puesto que en el 2010 la Junta de Examinadores de Embalsamadores de Puerto Rico denunció el tipo de velación y se abrió una investigación para diagnosticar si la Funeraria Marín incumplía el reglamento en alguna de sus prácticas, pero según cuenta su dueña, no se encontró anomalía alguna.

“No se vulnera la ley de ningún modo. Ni en cuestiones de salubridad ni de otro tipo. La gente es velada un máximo de 3 días y después enterrados dentro de un ataúd, tal y como marca la legislación de Puerto Rico”. Precisó Damaris en su entrevista con Verne.

Aunque este tipo de velación ha sido muy controversial por algunas creencias, la dueña de la funeraria asegura que comprende a los críticos pero que ellos solo buscan complacer las necesidades y deseos de los clientes. “vivimos en una democracia. Cada uno puede expresarse libremente y elegir cómo quiere que sea su despedida”. Culminó.