Pereira 1, Junior 1: otro empate amargo
El equipo rojiblanco igualó este domingo 1-1 en su visita al Deportivo Pereira, pero sigue fuera del grupo de los ocho. Anotaron Wilfrido De La Rosa y ‘Cariaco’ González.
Otro punto que suma, pero que poco ayuda. Otro partido en el que no se pierde —ya son seis consecutivos en Liga, tres de ellos de visitante—, pero que tampoco se gana, y el ‘Tiburón’ sigue fuera del ‘grupo de los ocho’.
Junior igualó este domingo 1-1 frente al Pereira en un partido amargo, carente de emociones, donde mostró, quizá, la versión más aburrida e irregular desde que el técnico Arturo Reyes asumió las riendas del equipo.
Este domingo no hubo dominio, tampoco sorpresa, mucho menos goles. Pero sí hubo una nueva desatención defensiva que provocó otro gol, este no en forma de ‘blooper’, pero sí tras una evidente pasividad en la marca, redondeada por una estéril estirada del arquero Sebastián Viera, que pudo hacer más para evitar el tanto matecaña, obra de Wilfrido de la Rosa, de golpe de cabeza, cuando el cronómetro marcaba los 36 minutos de la primera parte.
La etapa inicial mostró a un Junior poco ambicioso, que tenía medianamente la pelota, pero sin sacarle provecho, practicando un fútbol intrascendente. Pereira, por su parte, entendiendo los recursos que tiene, supo sacarles provecho para irse al vestuario como ganador parcial.
En ese trabajo, el ‘Trencito’ Valencia era el que más dolores de cabeza la trajo a los rojiblancos, que sufrían en defensa con su habilidad, totalmente opuesta a su escasa definición.
La segunda parte mostró una leve reacción rojiblanca, más producida por ganas que por una mejoría futbolística.
El técnico Arturo Reyes movió el banco, llenando el equipo de jugadores ofensivos, buscando como fue y como sea el partido.
La entrada de Cetré le dio más dinámica al equipo por el costado izquierda y un socio a ‘Cariaco’, el más productivo de Junior.
De esa sociedad nació el tanto del empate, obra del extremo venezolano. Cetré le sirvió en bandeja un balón y ‘Cariaco’, en una baldosa, dejó a un defensor y definió con un puntazo, que no pudo controlar el arquero Harlen Castillo, que hasta ese momento había ahogado el grito de gol rojiblanco en más de una oportunidad.
El remate fue un monólogo sin orden. Un Junior tirado al ataque, buscando a la desesperada el triunfo, y un Pereira que decidió bajar la estera por miedo a perder lo que mucho había trabajado durante gran parte del compromiso.
Junior no logra tomar revancha de la eliminación de copa a mano del cuadro matecaña y el punto tampoco le sirve para meterse al grupo de los ocho. El empate suma, pero vuelve a deja un sabor agridulce.
