¿Qué Pasa?

Así era la vida de Marlon, el hombre torturado y empalado en Barranquilla

La hermana tenía los papeles listos para llevar a Marlon a un centro de rehabilitación.

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De niño era dócil y aplicado en los estudios, su adolescencia fue tranquila; y la etapa adulta la dedicó a trabajar para vivir bien. Y así vivía. Entonces ¿en qué momento Marlon Mario Muñoz Cepeda, el hombre torturado y empalado el pasado fin de semana, pasó del cielo al infierno?

AL DÍA cuenta la desgarradora historia de este hombre de 34 años cuya pareja sentimental, con la complicidad de terceros, lo mataron de manera brutal y luego abandonaron el cadáver en un saco en el Barrio Abajo.

EL ‘TABAQUITO’ DE SIETE DE ABRIL

El 20 de enero de 1983 nació en Barranquilla Marlon Mario, el segundo hijo de los cuatro que tendrían Levis Cepeda y José Muñoz.

En la casa situada en la carrera 8B Sur No. 51B-68, Siete de Abril, la armonía venía de la voz de un infante. Imaginando el viento del clarinete, el estruendo de la tambora y el repicar del redoblante, Marlon solía cantar: “Tabaquera, tabaquera, tabaquera dónde está mi tabaco...”. Eso bastaba para que el tema Tabaquera animara el ambiente de una familia feliz a pesar de la estrechez económica.

“Le decía ‘Mi Tabaquito’, porque pasaba cantando ese tema. Así se quedó”, contó su hermana Iris. “Marlon era el hijo que una como madre sueña: cariñoso, obediente y aplicado en el colegio”, agrega Iris. El ‘Tabaquito’ de Siete de Abril nunca se ‘prendió’, aunque se levantó en un ambiente pesado de bandas, riñas y droga. Terminó primaria en el colegio Metropolitano de Conidec, donde cursó hasta octavo grado. Con 17 años y el bachillerato a medias, Marlon se fue a vivir con una joven de 14.

En el 2000 ‘Tabaquito’ tuvo su primer hijo. “Él se rebuscaba lavando carros, siempre estaba camellando para cumplir con los suyos”, añadió el papá.

Con platica en el bolsillo Marlon se volvió rumbero. Donde había verbena ahí estaba, pero nunca descuidó su trabajo, por el contrario, fue progresando y a los 22 años, ya con otra hija, era oficial de ebanistería. “Mi hijo se separó de la mujer. Conmigo quedó el varón y la niña”, dijo Levis, la mamá.

EL DÍA QUE CONOCIÓ A LA ‘MUERTE’

Marlon Muñoz continuó con su vida independiente, pero cerca de sus padres, a pocas cuadras de la vivienda de ellos en el barrio Rosario. “Mi hermano andaba bien vestido, con los pesos, vivía bacano, dejaba ‘la liga’ (dinero) en casa y para los niños. A él lo jodió juntarse con esa vieja (Marilin Alonso Bohórquez, de 32 años, capturada y señalada del homicidio)”, dijo el hermano, Rodolfo Cepeda. Marilin y Marlon se conocieron en julio de 2016, y después de un par de meses comenzaron una relación.

“Marlon tenía un amigo que cuidaba carros y se ‘embalaba’(drogaba) con Marilin, hasta hacían sus cosas (sexo). Ese man se la presentó”, recordó Rodolfo, el mayor de los Muñoz Cepeda. “Llegó el día en el que la coleta (Marilin) notó que mi hermano tenía más dinero que el otro tipo, y decidió dejarlo e indisponerlo con Marlon para quedarse con este”, continuó.

Según cuentan los familiares, Marilin Alonso fue la responsable de inducir a Marlon hacia una drogadicción crítica. “Mi hijo sí metía marihuana desde antes, pero hasta ahí. Con ella empezó a consumir pepa, perico, basuco, de cuanta vaina”, anotó Rodolfo.

Marlon ya no era el mismo. Ante las críticas de la familia por estar con Marilin, se limitaba a decir que él la podíadejar, pero nunca lo logró.

Dicen que Muñoz Cepeda empezó a descuidar su imagen personal. No se arreglaba para una noche de fiestas, y pasaba días sin bañarse. Se quedaba sin plata por dársela a su amante, estaba propenso a volverse habitante de la calle, coincide la familia en su diálogo con AL DÍA.

El pasado 7 de enero Marilin Alonso Bohórquez le robó a Marlon 100 mil pesos y los documentos.

“Inicialmente nos dijo que lo habían atracado, aunque luego reconoció el hurto de la mujer. Él tocó fondo en la droga y por eso queríamos internarlo en un centro de rehabilitación, pero decía que no, que antes se iba a dormir a la calle”, expresó Iris.

La hipótesis de la familia Cepeda sobre los móviles del atroz crimen es que como Marlon no ganaba el dinero habitual para su necesidad de enfermo drogadicto, “Marilin se aburrió y decidió quitárselo de encima”. El pasado 4 de febrero esta mujer, junto a Jhonatan Freyder, y dos menores de edad (uno de estos hijo de ella), fraguaron el plan criminal.

Marilin y su grupo acabaron con la vida de ‘Tabaquito’ dentro de una casa abandonada en la calle 48 entre carreras 44 y 45, luego lo botaron en la vía pública del Barrio Abajo. “En seis meses esa mujer acabó con los 34 años que había vivido mi hijo”, finalizó Levis.