¿Qué Pasa?

La historia completa de Jordana: la niña que fue asesinada por su pareja de 42 años

Jordana estuvo en un hogar sustituto del Bienestar Familiar por seis meses.

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Aunque Jordana Andrea Echeve­rría Vásquez, de 15 años, viera supuestamente con ojos de amor a su pareja Simón Eduardo Jimé­nez Maury, de 42; eso no estaba bien ante la ley que prohibe tajantemen­te este tipo de relaciones. El hombre la asesinó y luego se suicidó, en la tragedia ocurrida este jueves en Juan de Acosta y que conmocionó el departamento. Ayer se supo que ese vínculo no era bien visto por los familiares de la disímil pareja. Ni los de Jiménez, como tampoco por los de la menor de edad. Por un lado estaban los reclamos tibios o sutiles de los allegados a Simón Eduardo; y por otro los subidos de tono y airados de los parientes de la ni­ña, quienes sí lucían enfurecidos en sus reproches, tanto así que denunciaron pe­nalmente a Simón, a quien señalaban de “estar corrompiendo a la menor”.

Duván Arteta, tío de la quinceañera, fue uno de los opositores al amorío de su sobrina con el adulto que la sobrepasaba en la bicoca de 27 años.

“Ese tipo conoció a Jordana luego de que mi hermano (Sixto Echeverría, pa­pá de la menor) se comprometiera con Lissy Castro (hermana de Simón). La ni­ña podía tener unos 4 años en ese enton­ces”, precisó Arteta.

“Jordana Andrea vivió mucho tiempo con la madrastra (la hermana de Simón), y ahí hubo el acercamiento con él, que considerábamos normal, nunca imagina­mos que ocurriría algo tan nefasto, por­que no había señales de algo semejante”, continuó Duván.

DENUNCIAS CONTRA JIMÉNEZ POR ABUSO

El tío de Jordana explicó que se ente­raron de aquella relación prohibida hace dos años, y desde entonces la desapro­baron. “Ella dejó de ser la niña obedien­te que hasta hace unos años jugaba con muñeca, y de respetuosa pasó a no ha­blar con nadie, no le daba la cara a los fa­miliares porque sabía que lo que estaba haciendo era malo”, manifestó Duván.

La única forma que encontró la fami­lia de la adolescente fue denunciar el caso ante la Comisaría de Familia que funciona en Juan de Acosta. En febrero del 2015 el papá de Jordana denunció a Simón Jiménez (su cuñado) por acceso carnal abusivo con menor de 14 años. El comisario municipal solicitó apoyo del Instituo Colombiano de Bienestar Fami­liar (ICBF) para atender el caso. “Noso­tros brindamos valoración psicológica a la niña y le dimos un cupo de seis meses en uno de nuestros hogares sustitutos. Las actuaciones en específico corres­pondieron al comisario”, declaró este viernes a AL DÍA el ICBF. La jovencita regresó luego a la custodia de sus familiares, pe­ro pasaron pocos días para que Simón volviera a llevársela, lo que nuevamente acarreó una denuncia penal por parte del padre de Jordana. “Las autoridades de­ben ser más estrictas, porque la niña no estaba lista para salir de la casa hogar”, añadió el tío.

EL ASESINO ESTABA OBSESIONADO

Las dos denuncias por acceso carnal abusivo con menor de 14 años no fueron impedimento para que Simón intentara una y otra vez convivir con la niña. “Mi tío no permitía que nadie se metiera en su relación, y nosotros aceptamos eso, pero no lo compartíamos, se molestaba cuan­do le tocaban el tema”, expresó Mayerli Molinares, sobrina de Jiménez.

Según los familiares del hombre, padre de tres hijos (de 22, 12 y 9 años), este pa­recía obsesionado con Jordana. No tole­raba la idea de estar lejos de ella, de ahí que no soportaba que la niña estuviera con otro hombre. “Tranquilidad, eso era lo que mi tío decía que encontraba en Jordana, decía que entre menos se me­tiera la gente, era mejor”, agregó Ma­yerli Molinares. Pero al final quedó claro que lo último que dejó aquel "amor" no fue paz, sino muerte.