¿Qué Pasa?

¡Otro cambiazo! No aparece un cuerpo

El cuerpo de la enfermera está desaparecido desde julio del año pasado.

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Pocos días restan para que la familia Pérez Liñán complete 10 meses de dolor e incertidumbre por la desaparición del cadáver de Marilyn, una enfermera que falleció a causa de la covid-19 en medio del primer pico de la pandemia.

A pesar de la extensa lucha judicial que han emprendido sus seres queridos para darle un sentido último adiós, no se ha podido establecer el paradero exacto del cuerpo tras haber sido intercambiado en el interior de la Clínica El Prado.

“Ha sido un horrible drama, hemos pedido ayuda de distintos entes y nadie se ha apiadado de nuestra familia. Ha sido una lucha para poder encontrar el cuerpo de Marilyn”, aseguró su hermana Eliana Pérez en diálogo con AL DÍA.

La mujer manifestó su inconformismo debido a los pocos resultados que se han conocido del caso, luego de que la Corte Suprema ordenara la exhumación de un cuerpo sepultado en el Cementerio Jardines de la Eternidad y que –presuntamente– era el de Marilyn.

“Estamos esperando que la Fiscalía presente un informe del cuerpo hallado en el lote donde aseguraba la clínica que estaba mi hermana. El día de la exhumación nos encontramos con la sorpresa de que era un hombre y no Marilyn”, agregó

La familia no ocultó su desespero ante la “rápida solución” que hubo en el caso de la familia Varón Olarte, que esta semana vivió un drama similar luego de que el cadáver de Carmen Alicia Varón fuese sepultado de manera errónea.

“Nos sentimos burlados. Solo pedimos que haya igualdad, la ley es para todos. A nosotros nos han puesto una y mil trabas jurídicas y administrativas para resolver el caso, que con el paso del tiempo sigue siendo incierto”, explicó Rosiris Pérez, otra de las hermanas de la enfermera fallecida.

Rosiris también expuso que “mi hermana era una humilde trabajadora de la salud, que falleció en la primera línea de combate contra la covid-19. Ella murió como héroe pero nos han hecho sufrir. Rogamos que se compadezcan de mis padres, que son unos adultos mayores y todos los días sufren por esta situación”.

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