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“Mi marido es frío y por eso busqué un amante”, este es un caso para Don Juan Casanova

Nuestro experto en sexo responde a esta carta enviada por un lector.

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De los temas sobre los que me consultan mis queridos lectores vía correo electrónico, algunos hay que tratarlos con pinza y guantes de seda. Son tan delicados que lo que diga aquí puede ayudar a fortalecer una relación o, por el contrario, echarla a perder.

Y si ocurre lo segundo el remordimiento de conciencia no me dejará cerrar los ojos cuando recueste la cabeza en la almohada por las noches.

Por eso me gusta hablar como amigo y no como un experto. Me pongo en los zapatos de todos para entender qué pasa y poder dar una recomendación. Así lo haré con respecto al siguiente correo:

RESPUESTA

Me quedaré con la última parte del escrito, esa en la que dice que con su pareja oficial tienen cosas materiales. También con aquella frase en la que más o menos afirma que quiere a su marido pero se está enamorando de su amante.

Primero que todo, una relación debe tener muchos más cimientos que solo cosas materiales. Si eso fuera suficiente para ser felices, no habría buscado un amante. Segundo, habla de querer al marido y de enamorar (de amar) a su amante. El cariño, a mi juicio, es más fuerte que el amor.

Si bien es cierto que además de amor se debe tener un proyecto de vida para unir su vida a alguien, hay cosas que van fortaleciendo o debilitando la relación. El sexo es una de esas.

Si su marido no la satisface, y ya buscó un amante, para mí hay dos caminos a seguir: o corta al amante y trata de reconstruir la relación con su marido; o termina a este y sigue con su amante.

Pero de ninguna manera debe seguir con los dos, porque, aunque suene mojigato, cuando el respeto se pierde vienen los problemas y las lamentaciones.

EL DIÁLOGO LO PUEDE TODO

Si está aburrida de que su marido sea frío y monótono, hable del tema con él y trate de animarlo a cambiar. Tome la iniciativa. Si este persiste en su actitud y usted cree que es irremediable, pues dé un paso al costado en esa relación y busque a alguien que la llene sentimental y sexualmente. No siga jugando la doble.