¿Cuál es el nexo entre el caso Punta Roca y la masacre en Villa Campestre?

Villa Campestre de Puerto Colombia, Atlántico, amaneció calmado este viernes 30 de junio. Vecinos haciendo ejercicios, otros a su rutina diaria de trabajo y, uno que otro, entrando a los almacenes de cadena.

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Hasta ahora, pocos son los comentarios que se tejen alrededor del homicidio múltiple del clan familiar de los Vega Daza que se perpetró en la tarde del jueves, dentro de un conjunto residencial de esta zona de estrato alto.

Hay que señalar que al menos dos sujetos armados con fusiles calibre 5,56 dispararon hacia el conjunto North Frontier del sector de Villa Campestre, en dirección hacia la casa No. 4, específicamente hacia la terraza, en donde se encontraban Rafael Julio Vega Cuello y sus hijos Ray Jesús y Ronald Iván Vega Daza, quienes resultaron muertos de manera instantánea. Roberto Carlos, otro hijo de Vega Cuello, resultó herido.

En el mismo sitio se encontraban tres hombres, al parecer,  escoltas de las víctimas fatales, una mujer (esposa de Vega Cuello y madre de los Vega Daza) y un menor de edad. Estos fueron retenidos (adultos), de manera preventiva, para escucharlos en indagatoria.

Tal versión fue confirmada por el general Jorge Urquijo, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla.

“Se logró determinar que en el suceso, al parecer, solo habrían participado dos personas. Lo demás está siendo producto del análisis de las autoridades competentes y hacen parte de la reserva de investigación”, expresó el comandante, quien estuvo al frente del caso desde propio lugar del ataque.

Tras el atentado, los atacantes huyeron a bordo de un vehículo marca Renault Duster, color champaña, dejando en la escena un fusil que habría sido empleado para cometer el hecho, y una granada de fragmentación, que fue desactivada por miembros de la Policía.

De acuerdo con las autoridades, fueron los vecinos del sector quienes los alertaron de la ráfaga de disparos que se alcanzaron a escuchar alrededor del conjunto y también por los uniformados adscritos a un CAI muy cercano al lugar.

Unas de las líneas de investigación de este crimen múltiple, adelantadas por la Policía y la Fiscalía General de la Nación, es que la orden de ejecución se habría dado desde Venezuela y que el pago a los autores materiales por este habría alcanzado los 1.500 millones de pesos.

Este medio conoció que las autoridades tienen como prioridad establecer qué tendría que ver el asesinato de Jonathan José Ospino Illera, ocurrido el 24 de octubre de 2022 en aquella fiesta que terminó en balacera en la casa-finca Mediterrané, en el sector de Punta Roca, jurisdicción del corregimiento de Sabanilla, en Puerto Colombia. En ese mismo ataque murió Roy Ricardo Galea, este último escolta de Roberto Carlos Vega Daza, presente en esa parranda vallenata y quien resultó herido en el atentado de este jueves en Villa Campestre.

Cabe señalar que en su momento se dijo que con las armas disparadas en la cabaña Mediterrané de Punta Roca, en Puerto Colombia, no solo se les quitó la vida a dos personas sino que también se puso al descubierto un poder oculto de supuestas redes de la mafia que operan tanto en el Caribe colombiano como en territorio venezolano.

Una vez se registró el combate entre los asistentes a la fiesta por el cumpleaños de Jonathan José Ospino Illera, la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la Policía encendió el radar, pues este chico de apenas 21 años tenía los mismos apellidos de un individuo que años atrás fue extraditado al vecino país por su vinculación a una red criminal de sicariato y de narcotráfico que operaba desde Valencia, capital del estado de Carabobo, en Venezuela.

Una fuente de la Dijín indicó a esta casa periodística que el joven muerto a tiros mantenía un estrecho vínculo con Álvaro Luis Ospino Illera, apodado ‘Negra Dominga’ y, a su vez, con Víctor Rafael Reales Hoyos, quien en el pasado lideró la banda sicarial ‘Los Piloneros’.

‘Los Piloneros’, reza en un expediente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, prestaban servicios al narcotraficante de ese país Walid Makled García, extraditado en 2011 a su tierra luego de su captura en Cúcuta, Norte de Santander.

En 2015, Makled, conocido con los alias del Árabe y El Turco, fue condenado a 14 años de cárcel por los delitos de narcotráfico y lavado de activos, pues la justicia determinó que enviaba cocaína hacia el Caribe y los Estados Unidos a través de terminales aéreas y marítimas de Venezuela. Pero también se le vinculó con varios asesinatos, entre estos el del narcotraficante Wilber Varela, alias Jabón. Hoy Makled estaría en libertad.

Cabe mencionar que las autoridades venezolanas detallaron que la banda ‘Los Piloneros’ fue creada inicialmente por los colombianos, que se dedicaban a cometer distintos tipos de delitos y, con el paso del tiempo, llegó a estar conformada por unos 30 delincuentes, entre ellos asesinos a sueldo.

La estructura criminal operaba desde el mercado Los Guajiros, donde Reales tenía su oficina y controlaba también el comercio de unos 2.000 locales de distintas razones sociales.

“Tras la captura de Reales y Ospino, en Barranquilla, Colombia, las autoridades encontraron documentos y varios videos de parrandas vallenatas amenizadas por reconocidos cantantes, a las que asistieron dirigentes políticos y funcionarios públicos de Calamar, Bolívar, tierra natal de ambos”, detallaron las autoridades del vecino país en su momento.