¿Qué Pasa?

Chagas, enfermedad que tiene en alerta al Atlántico

El parásito ha sido encontrado en insectos ubicados en zonas rurales.

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En 1909, el médico brasileño Carlos Chagas revolucionó la medicina al identificar el parásito Trypanosoma cruzi, causante de una enfermedad potencialmente mortal que se encuentra en zonas endémicas de 21 países de América Latina. Un siglo después de su descubrimiento, el mal de Chagas sigue cobrando vidas a nivel mundial, siendo una delicada situación de salud pública puesto que aproximadamente 7 millones de personas se encuentran infectadas en el mundo y cada año se estima que 300 mil personas padecen esta enfermedad, incluso en regiones que estaban libres de ella.

La región Caribe colombiana no se encuentra exenta de esta problemática y así quedó evidenciado durante la semana anterior, cuando se reportó en Barranquilla el fallecimiento de Skeiber Ballesteros, de 17 años, y su sobrina Karli, de 2 años, a causa de esta patología.

Así mismo, se reportó que dos personas del núcleo familiar —identificadas como Daira Ortega (57) y Karol Ballesteros (29) — presentaban los mismos síntomas de los fallecidos y estaban recluidas en un centro asistencial de la capital del Atlántico. Esto encendió las alarmas entre las autoridades del Departamento.

Paralelo a ello, el Instituto Nacional de Salud (INS) alertó en el boletín epidemiológico correspondiente a la semana comprendida entre los días 12 y 18 de mayo de un “posible brote” de Chagas agudo en el municipio de Puerto Colombia.

La alerta de la entidad fue emitida debido a que los menores habrían fallecido tras haber contraído la enfermedad en una vivienda del barrio La Risota del municipio porteño, como aseguraron sus familiares.

Especies identificadas

Durante los últimos años, tres especies transmisoras del parásito que produce la enfermedad de Chagas han sido identificadas en el departamento por los integrantes del grupo de investigación Biodiversidad del Caribe Colombiano de la Universidad del Atlántico.

Según el reporte realizado por este grupo de investigación, los Triatomama- culata, Rhodnius prolixus y Pastrongylus geniculatus, nombres científicos de los insectos, han sido hallados en los municipios de Puerto Colombia, Tubará, Juan de Acosta, Piojó, Usiacurí y Galapa, así como en el corregimiento de Juan Mina, perteneciente a la jurisdicción de Barranquilla.

El biólogo Roberto García Alzate, docente de la Universidad del Atlántico, sostuvo que en la especie Pastrongylus geniculatus, se han identificado la presencia de “flagelados” del parásito en la ampolla rectal del insecto, corroborado mediante análisis realizados por microscopia y técnicas de biología molecular. Es decir, han encontrado el parásito T. cruzi, agente causal del Chagas en los humanos. “El porcentaje de insectos que cuentan con el parásito es muy bajo en el departamento y alrededor del 90% están libres del parásito. Actualmente, la parasitosis es asociada principalmente con las zonas rurales por sus condiciones boscosas, siendo poco común en las zonas urbanas”, sostuvo García, quien tiene más de 10 años dedicado al estudio de los Triatominos.

El biólogo informa que en el departamento existe un gran “desconocimiento” de la enfermedad, razón por la cual no se brinda un “diagnóstico claro” a las personas que cuentan con los síntomas, los cuales son confundidos con otras enfermedades como dengue, zika o chikun- gunya.

Formas de contagio

García Alzate indicó que existen nueve métodos para la transmisión del parásito Trypanosoma cruzi al ser humano reportados en la literatura. El más común corresponde al vectorial, que ocu- rre cuando por el acto de rascar la picada que deja el insecto al alimentarse, ingresan los parásitos que se encuentran en las heces del insecto que son dejadas sobre la piel del humano, pudiendo así también penetrar por mu- cosas (boca, nariz y ojos). También existe la posibilidad de infectarse de forma congénita, es decir, que la madre traspase el parásito al hijo durante el embarazo. Asimismo, un niño puede contagiarse al ser alimentado por vía lactogénica (leche materna) por su progenitora.

Otras formas de contagio están relacionadas con los trasplantes de órganos y/o sangre, aunque las autoridades colombianas han implementado una serie de controles para evitar que se presenten estos casos en el territorio colombiano.

También se contempla la vía accidental, la cual ocurre por el contacto de la piel herida o de mucosas con material contaminado sin el uso adecuado de equipamientos de protección individual.

Una de las vías poco comunes pero que causan mayor riesgo de mortali- dad, es la vía de transmisión oral, la cual ocurre al consumir frutas o alimentos que se encuentran contaminados con heces del insecto infectado.

El biólogo hizo especial énfasis en este último método de contagio, teniendo en cuenta que existen 180 especies de mamíferos que cuentan con la capacidad de albergar el parásito: “Muchos de esos animales se encuentran en ambientes silvestres y en muchas comunidades son consumidos por las personas”.

Síntomas del Chagas

Claudia Liliana Cuervo Patiño, investigadora del Grupo de Enfermedades Infecciosas de la Universidad Javeriana, expuso que la enfermedad tiene dos fases: la aguda y la crónica.

Al momento de infectarse con el parásito, los síntomas pueden ser fiebre, malestar general, agrandamiento de ganglios linfáticos, palidez, dolores musculares, dificultad para respirar, hinchazón y dolor abdominal.

Para la experta, la sintomatología se puede confundir con una gripa común u otras enfermedades virales durante la fase aguda. Por su parte, en la fase crónica se registran síntomas como trastornos cardiacos y alteraciones digestivas.

Cuervo Patiño expuso que muchas personas pueden vivir 30 o 40 años con el parásito sin registrar síntoma alguno: “Esto solo se presenta en un porcentaje de la población y no sabemos la razón. Estamos investigando las posibles causas, porque pueden vivir toda la vida con la patología”.

Presencia en Colombia

A través de la Guía de Atención Clínica de la enfermedad de Chagas, el Ministerio de Salud expuso que la infección por el parásito T. cruzi se ha detectado a lo largo del valle del río Magdalena, en la región del Catatumbo, la Sierra Nevada de Santa Marta, el piedemonte de los Llanos Orientales y la Serranía de la Macarena.

El Ministerio de Salud también expuso que los departamentos que presentan una mayor endemia son Santander, Norte de Santander, Cundinamarca, Boyacá, Casanare y Arauca, aunque recien- temente se ha comenzado a documentar “la importancia de este problema” en comunidades de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Así mismo, la entidad sostuvo que las principales dificultades en el país con esta enfermedad, están relacionadas con el acceso al diagnóstico, la cali- dad y cobertura de atención de la fase crónica de la enfermedad de Chagas, tanto en lo relacionado con tratamiento etiológico como con el manejo de la cardiopatía.

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