¿Qué Pasa?

Comerciantes de frutas y verduras denuncian haber sido “estafados”

Aseguran que les adeudan más de $400 millones. Denunciada dice que reconoce la deuda y que pagará.

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Desesperados. Así dicen estar varios comerciantes de verduras, frutas y abarrotes del sector de Barranquillita, quienes denuncian que fueron “estafados” por Johanis Cecilia Castillo Salas, una mujer que, según los afectados, se hizo pasar como subcontratante del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, para “engañarlos” y así hacer que les facilitaran mercancía por valor de $446.067.340, que a la fecha les adeuda.

De acuerdo con Kelly Yaneth Díaz Fonseca, una de las afectadas, Johanis Castillo llegó a su negocio Verduras de la Sabana de la 44 e inicialmente le hizo varias compras, las cuales pagó en efectivo.

“El primer pago nos lo hizo de contado, después nos hizo transacciones bancarias a nuestra cuenta, a la que nunca llegó ni un peso, luego nos hizo cheques falsos, firmados por ella por montos de $310 millones, $50 millones, $212 millones a mi cuenta, pero tampoco llegaron”, afirma Kelly Díaz, quien asegura que Johanis Castillo le adeuda desde el mes de agosto la suma de $223.367.340 de $436.652.340 en mercancía que le cogió.

Dice que desde el mes de junio empezó a entregarle mercancía y que le habló de una “supuesta fundación” que tenía con la que suministraba alimentos a los comedores escolares en el denominado Programa de Alimentación Escolar, PAE.

“Le suministrábamos pacas de arroz, bultos de papa, cajas de tomate, pimentones, tomate de árbol, todo lo que es frutas y verduras. Le entregábamos lunes, miércoles y viernes. Le hicimos en total 60 entregas desde junio hasta septiembre. Nos decía que el ICBF no le había cancelado el contrato, que ya le iban a cancelar, pero nunca nos canceló”, aseguró la comerciante.

Asegura que en una ocasión le hicieron entrega de una mercancía y se dieron a la tarea de seguir el camión para ver hacia dónde llevaban la mercancía, el cual llegó hasta un supermercado.

“Toda la mercancía que le dimos la vendía casi que a mitad de precio: los bultos de papa costaban 60 mil pesos, pero ella los daba en 40 y hasta en 30 mil pesos”, dijo la denunciante.

Otra afectada

Mónica Rueda Angarita, propietaria de Verduras Los Andes No. 2, denunció a EL HERALDO que también fue “estafada” por Johanis Castillo Salas en cuantía de $146.700.000. Contrario a Kelly Díaz, asegura que “nunca recibió un peso” de Johanis Castillo Salas.

“Empecé a hacer negocios con ella en el mes de agosto. La primera venta que le suministré de arroz, la señora quedó en cancelarla en la noche, lo cual no fue así. Empezó haciéndome transferencias que nunca llegaban, me consignaba cheques sin fondo y mientras el banco realizaba el canje, aprovechándose de mi buena fe, siguió enredándome y yo le seguía facilitando la mercancía”, dijo la comerciante.

La denunciante reiteró que a la fecha, Johanis Castillo Salas le adeuda $146.70.0000, y que siempre le ha estado engañando con pagarle. “Toda la semana dilata las cosas haciendo ver que en el banco le tienen bloqueada su cuenta y que por eso no paga; me ha hecho esperar más de seis horas esperándola en la puerta de los bancos, pero nunca aparece”.

“La señora es una manipuladora y estafadora que sabe cómo sacar de quicio a las personas con su tranquilidad, diciendo siempre que va pagar, cosa que nunca realiza. Ya llevo tres meses atrás de ella y la señora solo se escuda en el ICBF que no le pagan”, denunció la comerciante Mónica Rueda Angarita.

Otra comerciante afectada es Loli Fernández, propietaria de Frutas y Verduras Los Fernández. A ella, Johanis Castillo Salas le adeuda 76 millones de pesos.

“No los he estafado y voy a pagarles”

AL DÍA se comunicó con Johanis Castillo Salas para conocer su versión sobre las denuncias que en su contra hicieron los comerciantes del sector de Barranquillita.

La mujer negó que los cheques que les giró a los comerciantes sean falsos, que solo no contaban con fondos y que se los dio como garantía de pago por la deuda que adquirió, la cual reconoce.

“Los cheques no son falsos, son cheques normales y no es estafa como aseguran. Nosotros hicimos un acuerdo de pago ante una notaría, en el que aceptamos la deuda, nunca la hemos negado. Cuando uno acepta una deuda y se compromete ante una notaría a pagarla, eso no es estafa”, insistió Johanis Castillo.

E acuerdo de pago al que se refiere la mujer se realizó el pasado 16 de septiembre en la Notaría Segunda del Circuito de Barranquilla, el cual fue firmado por ella, Kelly Díaz Fonseca y Mónica Rueda Angarita. En el documento, Johanis Castillo se comprometió a cancelar la mitad de la deuda a cada una de las comerciantes el 5 de octubre, sin embargo ello no sucedió.

“Quedamos en pagar la mitad del dinero apenas nos cancelaran, y la otra mitad en los siguientes quince días, pero estamos pasando por momentos muy difíciles y los pagos no han sido en el momento adecuado, eso es lo que ha pasado. Son pagos por parte de las personas que literalmente deben la mercancía”, dijo Castillo Salas.

Sobre la denuncia que hicieron las afectadas, que se habría hecho pasar como subcontratante del ICBF para engañarlas, lo negó rotundamente.

“En ningún momento me hice pasar por nadie del Bienestar, en ningún momento. Jamás he metido al ICBF en esto, y en el acuerdo de pago que se hizo en la notaría no sale nada acerca del ICBF, fue una deuda a título personal y más nada”, reiteró.

Finalmente, la denunciada negó también que la mercancía que le dieron los comerciantes, la fuera a vender posteriormente en supermercados y casi que a mitad de precio.

“Esa mercancía no era de ellos, yo la había comprado en un lado y la estaba vendiendo a título personal, esa mercancía no era de ellos, esa era otra mercancía”, reiteró Johanis Castillo Salas.

“Sí hay estafa”

Contrario a lo que afirma Johanis Castillo Salas, para el abogado Luis Guillermo Muñetón Padrón, defensor de las comerciantes afectadas, lo que se configuró con la actuación de la denunciada “sí es una estafa”.

Según el jurista, la mujer utilizó un “modus operandi” para lograr su cometido, el cual consistió inicialmente en comprarles mercancía y pagarlas en efectivo, para luego “endulzarlos” y así poder obtener la mercancía.

“Empieza a hacerles compras a los comerciantes, después les plantea un negocio en el que ellos sirvieran de intermediarios para que le suministraran arroz en grandes cantidades en pacas, y ella, a través de un proveedor mayorista, acuerda que le provean el arroz”, explicó Luis Guillermo Muñetón Padrón.

Después, siguió diciendo el abogado, “les hace el primer pedido, la estafa se materializa en do meses, ella les dice que le envíen un pedido de $120 millones, por ejemplo, luego les gira un cheque el jueves y cuando lo consultan va a salir en canje porque es un cheque en consignación. Sábado y domingo no son días hábiles y es cuando se aprovecha para hacerles otro pedido el sábado, a través de engaños, mira que eso está en canje pago“, explicó.

El martes cuando finalmente sale el cheque, el banco lo rechaza por no tener fondos, y de acuerdo con el abogado, no hay fraude mediante cheque ya que salió sin fondos, y la única forma en que se configure un fraude mediante cheque es que sea tachado de falso de una chequera robada, según explicó el jurista.

“Cuando la deuda es muy alta, empieza a comprarles un millón, tres millones en verduras; les hace pedidos de arroz por seis, siete millones de pesos y ellos, en aras de recuperar su dinero se lo vendían de contado. Siguió utilizando artimañas y actos engañosos firmando un documento que en realidad es un acto para concretar su cometido de estafa”, finalizó el abogado Luis Guillermo Muñetón Padrón, sobre lo que denominó el modus operandi de Johanis Castillo Salas, contra quien fue instaurada una denuncia penal en la Fiscalía por el delito de estafa agravada.

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