Droga en Uniatlántico: expendedores ligados a estructuras criminales se tomaron el lugar

La venta y consumo de sustancias alucinógenas dentro de la Universidad del Atlántico hoy está nuevamente en el radar de las autoridades, pues habría pasado de ser un minúsculo ‘narcomenudeo’, al que ya se le hacía seguimiento desde años atrás, a un consolidado negocio de venta ilegal de marihuana, cocaína y drogas sintéticas en el centro educativo, y a manos de expendedores ligados a estructuras o grupos criminales locales.

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El tema se retomó desde el pasado lunes 13 de febrero cuando uniformados de la Policía Metropolitana de Barranquilla, en un operativo de vigilancia y registro, detectaron en cercanías de la entrada principal de la institución a nueve personas que “presuntamente comercializaban estupefaciente”.

Aquello derivó en una persecución entre uniformados y sospechosos dentro de la universidad, y posteriormente en el reclamo de estudiantes en la rectoría de la Uniatlántico por el procedimiento realizado de que, según su exposición, era una violación a sus derechos de libre desarrollo y pensamiento. Además, de acuerdo con testigos, se hizo en esa oficina una “fumatón” para rechazar el ingreso de los funcionarios de la institución armada.

A través de un comunicado dirigido al rector del claustro Danilo Hernández Rodríguez, el comandante de la Policía, general Jorge Urquijo Sandoval, explicó lo ocurrido en la mañana de ese día.

“Se dispuso un apoyo a lo largo del Corredor Universitario. Se dispuso la distribución de 13 unidades policiales los cuales debían realizar actividad preventiva y disuasiva en el sector. Estos uniformados hacen parte de la Dirección de Policía Judicial y la dirección de Protección. Teniendo en cuenta que por la misionalidad de funciones se encontraban de civil, pudieron observar alrededor de 9 personas, los cuales presuntamente comercializaban estupefaciente. Al momento de ser abordador por los funcionarios policiales emprendieron la huida hacia el interior de la Universidad”, detalla el oficial.

En la misma comunicación, Urquijo también ratifica que los “policiales inician una persecución al interior de la universidad hacia el Bloque F, lugar en el cual los presuntos infractores de la ley penal dejan abandonados 2 maletines y logran huir. Al momento de verificar el contenido del bolso se encontraron: 310 gramos de marihuana, envolturas y máquinas artesanales para la fabricación de cigarrillos, una gramera digital y un gramo de Tusi”.

Finalmente, el alto oficial reitera su “compromiso contra el microtráfico, en especial las acciones que afectan a la juventud barranquillera. Y seguimos a disposición de estudiantes y comunidad educativa para erradicar el flagelo que tanto daño le hace a la sociedad”.

Situación ha ido creciendo

Un estudiante del centro educativo, quien prefirió ocultar su identidad, manifiesta que la venta de droga ha ido creciendo y ahora es más fácil comprar, vender o consumir sustancias alucinógenas en algunos puntos de la Universidad, en especial “en el bloque F”.

Casualmente, ese fue el mismo espacio de la Uniatlántico en el que ubicaron el lunes a los sujetos que comercializaban droga y que dejaron abandonados sus productos ante el acecho de la Policía.

“Acá sabemos que la droga la suben del corregimiento La Playa y que viene de los lados de Las Flores y de La Chinita. Eso está claro. La gente de La Playa es la que maneja el negocio”, menciona el joven.

Por otro lado, fuentes judiciales indicaron a este medio que lo que se pretende dentro de la Universidad es una expansión del microtráfico de droga y, para ello, hoy se han tejido alianzas con los ‘Papalópez’, una vieja banda del suroriente de Barranquilla. La falta de control al ingreso y a la salida del recinto ha servido para fortalecer más el manejo de la droga.

Campaña campus seguro

Frente a la situación que se registra, AL DÍA conoció que desde la rectoría de la Universidad del Atlántico se plantean unas mesas técnicas con estudiantes para acordar algunos planes. Eso se suma al cierre perimetral de la Universidad, que ya se viene ejecutando, y a una posible carnetización de la población estudiantil, que suma unos 22 mil inscritos en los diferentes programas, para su protección.